Cannondale Scalpel-SI Carbon 2



Cannondale Scalpel-SI Carbon 2, una bici de doble suspensión de XC y maratón que ha evolucionado a lo largo del tiempo gracias a los éxitos de los corredores de Cannondale y a las ganas de la marca de hacer cosas diferentes
Lanzada a principios de la década de los años 2000 como una máquina pura de XC, la Cannondale Scalpel fue una de las primeras bicis de doble suspensión escogidas con asiduidad para correr las pruebas de la Copa del Mundo por los corredores que corrían para la marca en aquella época, como Roel Paulissen o Christoph Sauser.
Y desde luego, viendo cómo han evolucionado las competiciones y los circuitos de cross-country en los últimos años, con trazados mucho más exigentes técnicamente, una máquina de doble suspensión parece una herramienta casi indispensable en los actuales «paddocks» de la Copa del Mundo.
Pero la Scalpel tenía que adaptarse también a estas nuevas demandas, pues los corredores aumentan del mismo modo el nivel de exigencia sobre sus compañeras de batallas. Ya en 2012 se dio entrada a las ruedas de 29 pulgadas, pero este cambio encajó mejor de cara al uso de esta bici en maratones que en el formato de cross-country olímpico, cuyo espíritu no ha dejado de estar ligado al carácter de esta bici.
Si ves una carrera de XC, o aún mejor, si tienes ocasión de rodar por uno de los actuales circuitos que vienen formando parte de las series mundiales, entenderás rápidamente que el rendimiento de una bici moderna no depende ya solamente de rigidez y peso. Como describe Cannondale, se ha pasado de carreras XC a XXC, de modo que es en eso en lo que han trabajado los ingenieros de la firma americana en esta cuarta generación de la Cannondale Scalpel. Además, debemos añadir las siglas «Si» (System Integration), también para su hermana rígida F-Si.
¿Y cómo se logra hacer una XXC?
Pues lo primero ha sido adoptar una geometría más agresiva, pero ¿cómo se plasma esto sobre la bici? Cannondale no ha seguido el mismo camino que otras marcas, que simplemente alargan el tubo superior para lograr una medida de reach más amplia y lanzan el ángulo de dirección. En efecto, en las nuevas Cannondale Scalpel SI se relaja también el ángulo de dirección, pero se combina con un mayor avance de la horquilla Lefty.
La Cannondale Scalpel adopta un ángulo de dirección bastante lanzado para una bici de rally de 29” (69,5º) y el avance de la horquilla se cifra en 55 mm de offset, buscando así lograr la mayor estabilidad y aplomo para afrontar bajadas técnicas, sin perder la agilidad que se necesita en los circuitos más ratoneros. Es decir, se trabaja en la dirección sin necesidad de tener que alargar el tubo superior, algo que en Cannondale piensan que es clave para mantener las mejores condiciones de manejo y pilotaje.
Las geometrías ya anticuadas de las bicis de XC de generaciones precedentes ofrecían esa maniobrabilidad, pero eran claramente deficientes para sacar el máximo rendimiento en zonas técnicas.
Y si simplemente se lanza el ángulo, se logra obviamente más estabilidad, pero es avanzando el lanzamiento de la horquilla, es decir, el eje de la rueda con respecto a la proyección del centro del tubo de dirección, cuando se consigue mantener la maniobrabilidad. Algo que ya empezaron a utilizar con las Lefty 2.0 en las rígidas F-Si. Es lo que en Cannondale bautizan como geometría «OutFront».
Por lo demás, la geometría de la nueva Cannondale Scalpel-Si replica con exactitud la que adoptó la rígida F-Si cuando apareció hace un par de años (yo tuve la ocasión de correr con ella toda la temporada pasada), aunque en este año se adoptan de serie potencias 10 mm más cortas.

Eficacia al servicio de la diversión
El descubrimiento de la nueva Cannondale Scalpel SI ha sido algo progresivo para nosotros. Primero, pudimos conocer a esta bestia de carreras en los bellos senderos africanos mientras disputábamos la Cape Epic y Manuel Fumic la ponía allí a prueba; después nuestro compañero Iñaki Gavín fue invitado a la gran presentación que Cannondale organizó en el Lago di Garda, a primeros de mayo; y ahora he tenido la ocasión de conocerla y probarla en profundidad para esta prueba.
Con mi altura de 168 cm, la talla M de esta bici de 29” es un pelín larga para mi corto torso, de modo que yo hubiera agradecido algún ajuste como una tija de sillín sin retraso (con 0 offset), pero tú no necesitarás hacer cambios si el punto de venta de la marca te recomienda la talla adecuada.
Mano a mano con la Cannondale Scalpel SI Carbon 2, lo primero, antes de lanzarme a los senderos, es ajustar las suspensiones con el 25% de SAG recomendado para el amortiguador y con las cubiertas a 1,5 bares de presión, para empezar a rodar e ir ajustando esos parámetros progresivamente en función de cómo y por dónde vaya la cosa.
La posición de la nueva Cannondale Scalpel no deja lugar a dudas: tus manos se encontrarán bien abajo sobre el manillar, en una auténtica posición de carreras que dista mucho de la que llevaríamos en una bici para ir a comprar el pan. Se agradece que se hayan reducido en 10 mm las longitudes de potencia, pues al menos para mí, en combinación con el amplio manillar de 760 mm, ofrece un puesto de conducción ideal para lograr el máximo rendimiento.
No voy a negarte que mis primeras sensaciones han sido de sorpresa por su comportamiento, sobre todo cuesta abajo. ¡Está muy lejos de ser una bici de rally aburrida y sin carácter!
Esta pequeña joya es de una eficiencia diabólica, tanto en las secciones más rápidas de una bajada como en las partes más rotas y complicadas, y siempre destilando diversión. Hacer un «bunny-hop» por aquí, buscar un apoyo complicado por allá, le encanta jugar y empujarte a buscar la máxima diversión. Y si te diviertes, es porque ¡funciona!
Esta tendencia tiene un problema, y es que siempre acabas recibiendo una llamada al orden. Como todo va bien, siempre quieres más y a veces te olvidas de que no vas en una bici de enduro y te llevas algún susto. Esta teoría mía se confirma, y en alguna ocasión, queriendo tumbar demasiado, la rueda delantera ha perdido algo de agarre lateral y no precisamente por su horquilla Lefty.
Como buena máquina de rally y maratón, la Cannondale Scalpel-Si te obliga a un pilotaje preciso y sobre todo tendrás que posicionar bien los pesos en la bici para sacarle el máximo rendimiento. No te pongas a la defensiva, ponte al ataque y pon tu peso en el tren delantero para acoplarte al máximo a una máquina que entonces te llevará por la trazada escogida.
En las secciones de curvas enlazadas sucede igual. No tengas miedo a emparejarte al tren delantero para hacerlo girar cuando quieras a la máxima velocidad. En mi opinión, este carácter burbujeante estaría perfectamente maridado con el montaje de una tija telescópica, pero para Cannondale aún no está en el menú del día. Yo estoy segura de que en breve todas las marcas incorporarán de serie este componente en sus bicis más «rallyeras».
Por supuesto, ante un carácter así, no he dejado de exigirle lo máximo a esta Canondale Scalpel Si Carbon 2 en las subidas más técnicas, ya fueran con mucha pendiente, piedras, raíces, o una mezcla de todo. Y he de decir que, con la posición de pilotaje que distribuye perfectamente tu peso en la bici, su agarre es excelente en los terrenos más ásperos sin resbalar sobre ninguno de los obstáculos que encontraba a mi paso.
La suspensión trasera de la Cannondale Scalpel-Si atenúa este carácter a veces demasiado fogoso, con un hundimiento suficiente para aportar comodidad y tracción y sin perder rendimiento. Obviamente no tiene el mismo «punch» exagerado de la rígida F-Si, pero siendo una doble que funciona a la perfección, y teniendo en cuenta que las suspensiones son bloqueables desde el manillar, la bici reacciona instantáneamente cuando lo que necesitas es máximo rendimiento.
Pero realmente su lugar preferido son los senderos, cuanto más técnicos mejor, pues es allí donde todas las cualidades de la Cannondale Scalpel-Si cobran sentido. Allí se mostrará generosa y te revelará que una bici puede ser mucho más que una herramienta banal para hacer kilómetros en cross-country o maratón.
Resumiendo
Un manojo de nervios fácil de dominar, un peso pluma que te hará volar, la nueva Cannondale Scalpel-Si me ha seducido por su carácter temperamental. Desarrollada en colaboración con los corredores del equipo, Manuel Fumic y Marco Aurelio Fontana, es mucho más interesante y divertida de pilotar que la anterior generación, sin perder la comodidad y manejabilidad que hicieron que las anteriores Scalpel de 29 pulgadas fueran todo un éxito.
Las nuevas Cannondale Scalpel han ganado en capacidad bajadora y en diversión y, aun así, su rendimiento es innegable. Estamos encantados de comprobar que no se ha perdido el confort que aporta su suspensión, ni en términos de absorción ni en cuando a la posición de pilotaje. Olvídala su buscas una bici de paseo, pero si te gusta exprimirte en carreras de XC o de largas distancias será tu mejor aliada porque cuanto más entrenado estés más la disfrutarás.

Cosas de familia
Cannondale ofrece para 2017 más modelos Scalpel que nunca. Ahora no tienes excusas para encontrar una a la medida de tus necesidades. La nueva doble de suspensión de XC se declina en diez modelos con el objetivo de responder a todos los públicos y bolsillos.
Entre la decena diversiones de Cannondale Scalpel-Si, encontramos nueve bicis fabricadas en varios tipos de carbono y con diferentes tamaños de ruedas, entre las que hay dos específicas para mujeres, y una sola versión de aluminio. El precio de esta empieza en los 2.999 €, pasando por los 3.999 € de la versión más básica de carbono, y hasta alcanzar los precios atmosféricos de la «pata negra» Black Inc.
Cannodale Scalpel-Si Black Inc. / 11.999 € / S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si HM Team / 8.999 € / S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Race / 8.499 € / S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Mod 1 / 6.999 € / S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Carbon 2 / 5.999 € / S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Carbon 3 / 4.999 € / XS, S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Carbon 4 / 3.999 € / XS, S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale Scalpel-Si Alu / 2.999 € / XS, S (27,5") y M, L, XL (29")
Cannodale calpel-Si Wmn’s 1 / 6.999 € / XS, S, M (27,5")
Cannodale Scalpel-Si Wmn’s 2 / 5.999 € / XS, S, M (27,5")
La bici al detalle...

El cuadro, fabricado en carbono con la tecnología BallisTec, ofrece garantía de por vida y, como te he contado, supone una pequeña revolución con su geometría OutFront. El ángulo de dirección, que era en la generación previa de 71º, pasa ahora a los 69,5º, combinando esta circunstancia con el amplio offset de la horquilla Lefty, de 55 mm. Esta circunstancia permite lograr los objetivos de estabilidad y maniobrabilidad sin tener que alargar el tubo superior. Como suele ser habitual en la mayoría de fabricantes, la altura de tubo de dirección varía según la talla del cuadro.
Pero el cuadro ofrece mucha más tecnología. Aunque en Cannondale no han optado por el nuevo estándar de eje trasero Boost, sino que optan por el ya tradicional 142x12 mm, que consideran más que suficiente para sus ruedas de 29”. Lo que sí encontramos en el triángulo trasero es el sistema Ai (Asymmetric Integration), que acorta las vainas al máximo para lograr la mejor tracción posible con el diseño asimétrico de esta parte del cuadro. Desplazando hacia el exterior desviador y platos, se tiene el máximo paso de rueda, incluso para transmisiones de 2 platos, pudiendo acortar la longitud de vainas.
El amortiguador se aloja bajo el tubo superior, sin que llegue a desaparecer el mando que mediante el cable remoto permite bloquear el accionamiento de la suspensión desde el manillar. El cuadro va preparado además para alojar la batería de las transmisiones Shimano Di2 y permite también montar tija telescópica. A diferencia de lo que ocurría en la anterior versión de Scalpel, en ésta se puede montar un segundo portabidón en el tubo de sillín, algo poco habitual en las bicis de doble suspensión para las categorías de rally y maratón.
Otros detalles a los que ya estamos acostumbrados son el pedalier BB30, la tecnología Zero Pivot de tirantes flexibles o el sistema de pivote LockR System que abraza los dos tirantes a la bieleta para que todo el basculante ofrezca un funcionamiento sólido y con flexiones mínimas. Una colección de soluciones técnicas del mejor nivel.

Las CZero SL Superlight que monta la Cannondale Scalpel SI son de fabricación propia para Cannondale y combinan en buena medida la rigidez, absorción y ligereza que se espera de este material cuando te gusta emplearte a fondo en competición. El carbono siempre genera dudas en un componente así, pero me han parecido notablemente robustas durante toda la prueba y no puedo ponerles peros. El buje delantero, obviamente específico para horquillas Lefty, se complementa con un buje trasero de 142x12 mm.
Sobre estas llantas, neumáticos Schwalbe en su modelo Racing Ralph de 2,25 pulgadas de balón en ambas ruedas. Su perfil está concebido para un uso puro de cross-country, con muy baja resistencia a la rodadura y proporcionando un buen rendimiento en terrenos firmes. Para mi gusto personal los flancos son un poco blandos para resistir a los posibles pellizcos, aun siendo en versión EVO Snakeskin, pero no puedo decir que haya pinchado en esta prueba.

La transmisión se deja en manos de Sram, con un cambio trasero XX1 Type-2 de 11 velocidades, que hace saltar la cadena PCX1 sobre los piñones del casete XG-1180 con desarrollo 11/42. Un conjunto sobradamente probado y que personalmente me encanta por su eficacia, sobriedad y ausencia de desajustes.
El plato de 32T que montan las bielas Hollowgram Si de Cannondale es el responsable de transmitir la potencia de tus piernas y, como siempre en las transmisiones monoplato, te puede ir mejor o peor en función de tu estado de forma y del tipo de recorridos que efectúes. Las bielas son uno de los elementos de «integración» que Cannondale emplea habitualmente y las he notado rígidas y ligeras como me gusta en este tipo de bicis.

En el puesto de mando, potencia y manillar vienen también suministrados por Cannondale. En el caso de la potencia, con una longitud de 80 mm que suponen 10 mm menos que en años anteriores, y que a mi gusto va mejor en combinación con la geometría OutFront. Fabricada en aluminio 6061, tiene 5º negativos para lograr situar el manillar en una posición tan agresiva como necesita una bici así.
El manillar plano está fabricado en carbono, de la gama CZero de la marca americana, y su anchura es de 760 mm como me gusta para bicis de 29”. Aun siendo para uso de rally y maratón, particularmente creo que esta anchura es la necesaria para mantener el mejor control de la bici y dirigir el tren delantero por donde una quiere. Quizá para una chica puede resultar un pelín ancho por nuestra teórica menor anchura de hombros, pero yo me he encontrado muy a gusto con él.

Curioso que aun montando transmisión Sram se confíe la detención de esta bestia a Shimano, pero es verdad que los XT son uno de los productos más exitosos de la casa japonesa. Con discos de 160 mm, la potencia es más que notable y la facilidad de manejo permite que sea muy fácil dosificar la fuerza que ejercen para detener la bici.
Como normalmente los ciclistas de montaña que se emplean a fondo en estas disciplinas suelen ser ligeros, los discos pueden resultar suficientes, pero quizá para gente más corpulenta le pueda venir mejor cambiar el disco delantero a uno de 180 mm. A mí estos frenos no me han dado ningún problema de fiabilidad durante la prueba, y eso que los he exprimido a fondo.

La Cannondale Scalpel-Si que he probado está equipada con la nueva horquilla Lefty 2.0 XLR Carbon, de lo más ligera de la gama, con un recorrido de 100 mm y bloqueo hidráulico remoto Xlock Full Sprint de RockShox. Ya la habíamos visto sobre la rígida F-Si y, como os hemos venido contando, esta nueva Lefty 2.0 presenta un desplazamiento del eje de 55 milímetros para lograr un balance perfecto entre estabilidad en alta velocidad y agilidad en bajadas técnicas y ratoneras.
La suspensión trasera se encarga al amortiguador Rock Shox Monarch XX de 100 mm de recorrido, y también con el sistema remoto de bloqueo Full Sprint. Ligero, eficaz pero sobrio, cumple con creces lo que esperamos de él en la Cannondale Scalpel. Es un amortiguador muy de rally, bloqueo total, o abierto total… Si eres un competidor nato te encajará, pero si le vas a dar a esta Cannondale Scalpel un uso más recreativo, igual preferirías una tercera posición intermedia de funcionamiento que permitiera pedalear sin el bloqueo pero sin el recorrido total de la posición abierta, aunque le penalizara algo en peso.
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