Probamos la Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS, la evolución de la revolución
La nueva Trek Supercaliber ha llegado en el momento perfecto por dos razones. La primera es porque Trek la necesitaba o, mejor dicho, su equipo la necesitaba. Y es que la primera generación de la Supercaliber tiene un palmarés envidiable que incluye campeonatos del mundo y medallas olímpicas, pero los circuitos han cambiado y algunos ángulos y medidas no.
La segunda razón es que el concepto de bici “con lo mejor de la rígida y lo mejor de la doble” ha sido validada por la competencia. La Specialized Epic World Cup que se presentó hace unos meses no es una copia. Técnicamente es distinta, las soluciones son diferentes. Pero el concepto “rima” con la Supercaliber.
Aunque estemos en 2023 y ante una segunda generación, merece la pena recordar cómo nació la Supercaliber: de un lienzo en blanco. El equipo, sus corredores, pidieron y Trek intentó darles lo que querían. El “briefing” era diabólico: una bici rápida, con una gran eficiencia de pedaleo y la máxima ligereza.
El resultado fue una bici que ahora admiramos, pero que en su momento tuvo un gran debate a su alrededor. Cuando digo debate, digo “haters”. Ahora, la vida, ha puesto a cada uno en su sitio.
En la presentación de esta segunda generación pudimos escuchar a Jolanda Neff. Explicaba lo que le dijeron que necesitaban a los ingenieros de Trek. Resumiendo mucho: la misma bici, pero más adaptada a los circuitos de Copa del Mundo. Es decir, unos circuitos cada vez más técnicos incluso fuera de las zonas de “rock garden”.
Una vez más, un briefing menos diabólico, pero tampoco sencillo.
Mejorando lo mejorable
Para cumplir los deseos de los corredores y corredoras del equipo había dos necesidades clave: aumentar los recorridos de suspensión y actualizar geometría del cuadro. Como “postre” planteaban que, si se puede restar algún gramo, pues mejor que mejor. Por pedir, que no quede,
En lo que respecta a la suspensión, pasamos de 60 a 80 mm de recorrido traseros. En la parte delantera vamos de 100 a 110 mm.
Empecemos por lo fácil. En la parte delantera, dieron muchas vueltas a la opción de incluir una horquilla de 120 mm, pero parece que en los 110mm encontraron el justo medio. Seguramente, una buena decisión para los corredores, pero también para los compradores. A fin de cuentas, el 120 mm siempre roza el poste de lo “Trail” y hay algún que otro ciclista XC que desconfía de cualquier cosa que le pueda empujar a vestir sin lycra.
Aun así, Trek nos dice que la geometría es compatible con horquillas de 100 y 120 mm. Este concepto de “compatible” es un poco difuso porque pocas bicis dejan de ser válidas por añadir o quitar 10mm de recorrido delantero. En todo caso, a falta de probarlo, confiamos en su criterio.
En la parte trasera, el aumento de recorrido corre el riesgo de que nos centremos en lo puramente numérico. Y sería una pena.
Y es que hay dos cambios significativos y muy apreciables en el sistema IsosTrut de suspensión trasera. El primero es el cambio de amortiguador. Trek arrancó esta aventura con FOX, pero esta segunda generación monta un amortiguador RockShox con tecnología SID. Sigue siendo un amortiguador especialmente diseñado para este sistema y con una tecnología en su interior distinta al de la primera generación. Mantiene las opciones de ajuste y aumenta la carrera de 32,6 mm a 40 mm para alcanzar los 80 mm que promete la segunda generación.
Este cambio de amortiguador también afecta a unas mejores cifras de Leverage Ratio. Estas mejores cifras representan un funcionamiento mucho más sensible y progresivo de la suspensión trasera que debería filtrar más y mejor las pequeñas irregularidades.
El otro punto importante a actualizar son las geometrías. En la primera generación de Supercaliber había algún número que ya “pitaba” respecto a las nuevas generaciones de bicis de competición. El más evidente es el ángulo de la dirección. Los 69º que hace tres o cuatro años podían parecer razonables ahora parecen insuficientes. Ya hemos comentado más de una vez, medio en serio o medio en broma, que la carrera por quitar grados a las direcciones de las bicis de XC podría conseguir que acaben igualando a algún modelo de bici de enduro.
En el caso de la nueva Trek Supercaliber han optado por lanzar la horquilla hasta los 67,5º. Una medida razonable que la coloca “en la media” de las bicis de XC de última generación. También hay ajustes menores en el “reach” y en el tubo de sillín.
Llama más la atención que se alarguen un poco las vainas traseras. En realidad, son 5 mm de diferencia, pero la tendencia de acortar vainas ha sido paralela a la de relajar direcciones. La razón puede tener que ver con mejorar la estabilidad, aumentar la tracción y conseguir un poco más de paso de rueda.
Hablando de XCO y de copas del mundo, es inevitable hablar de peso. La nueva generación de la Trek Supercaliber mejora unas cifras que ya eran más que buenas. Nuestra Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS, la más alta de la gama dio en báscula 9,55 kg. Si nos remitimos a pesos oficiales estaríamos hablando de una diferencia de peso respecto a la generación anterior de entre 200 y 300 gramos. Sí, ganancias marginales. Pero “muchos poquitos, hacen un muchito”. Generación a generación hemos evolucionado hacia bicis de doble suspensión de 9,5 kg. Este es un paso más.
Además, hay un detalle importante: tiene tija telescópica. De hecho, todas las nuevas Supercaliber tienen tija telescópica. Para Trek ya es un accesorio obligatorio en sus bicis dobles de XC.
El ahorro de gramos está directamente relacionado con una novedad muy importante en la nueva generación de Supercaliber: tenemos dos tipos de cuadro. En nuestro caso, contamos con el “tope de gama”, el SLR que está en un peso aproximado de 1,95 kgs. Pero también tendremos versiones SL, más económicas con un peso aproximado de 2,2 kgs. El resultado es una gama de 7 montajes diferentes combinando ambos tipos de cuadro.
Soy corredor profesional de XCO
Así me he sentido a ratos. Como un corredor, como un auténtico crack, como el becario de Dascalu. Y es que subirte en una bici como esta Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS te sube la moral y el rendimiento. Sí, es una bici que, seas gordo o flaco, bueno o flojo, te hace mejor ciclista. La única pregunta es cuánto tiempo. En mi caso, poco. Pero esta bici es un cohete en manos o piernas de un buen corredor o aficionado “premium” de XC. Y lo digo de las SLR 9.9, pero estoy casi seguro de que bien se podría aplicar a los otros seis modelos. Os explico por qué.
La primera razón es que el conjunto tiene una aceleración impecable. Las gráficas de anti-squat de esta bici le hacen justicia. Con el SAG de la suspensión trasera “recomendado” (25%) es casi con total seguridad la bici con mejor aceleración que he probado. Una aceleración que se convierte en una inercia que te permite mantener ritmos muy altos en cualquier zona de llaneo.
Si es zona de llaneo es una pista, un camino o un sendero más o menos limpio, la mejora en el filtrado de la suspensión trasera es más que evidente. Pero lo mejor es que, como promete la gráfica anti-squat de esta nueva generación del Isostrut no tiene sensación de pérdida de eficacia en el pedaleo. Algo que tampoco cambia demasiado cuando nos ponemos de pie. No se puede pedir más.
Trek hizo mucho hincapié en la presentación de la bici en la regulación del SAG. En cualquier sistema de suspensión configurar correctamente el SAG es algo importante. Pero en este lo es mucho más porque no solo es importante para que funcione de forma eficiente, sino que condiciona el tipo de uso. Si llevamos el SAG a un 15% tendremos una bici mucho más reactiva. Y es cierto. Pero en ese caso, también perdemos filtrado. En mi caso, de globero con aspiraciones, el 25% recomendado es perfecto e ideal. Consigo un buen rendimiento, ayuda a las transiciones entre cambios de terreno y me da una sensación de “alfombra” que no cambio por un watio de más.
Lo mismo se aplica subiendo. Es una bici muy reactiva y que te permite mantener un ritmo alto tanto en pista como en sendero. Y si toca ponerte de pie, la sensación es de muchísima eficacia. En cuanto a la tracción, solo en zonas de subida muy técnica notarás una diferencia apreciable respecto a otros sistemas de suspensión de mayor recorrido. En todo caso, los más “gourmet” notarán que en esta bici la suspensión es un poco más directa y “acompaña” menos en algunos obstáculos.
Si seguimos subiendo y nos encontramos curvas más o menos cerradas descubriremos que es una bici tremendamente ágil, sin pérdidas de tracción y tienda a lanzarse en cuanto la curva se convierte en recta. Lo dicho, una bici que hace que parezca que se lo que hago.
¿Y el bloqueo? Pues como en todas las bicis de XC de última generación es algo que se agradece si viene y no se echa de menos si no se tiene. Ya lo hemos dicho muchas veces, el estado tecnológico de las suspensiones hace que los bloqueos sean un extra, un añadido, nunca algo obligatorio. Es cierto que la unidad de test es una bici con un montaje de lujo donde el sistema Isostrut se combina con una horquilla RockShox SID SL Ultimate. La combinación es inmejorable y puede alterar mi percepción.
El mando SID en el manillar, tipo “grip shift” también invita a jugar más con el bloqueo. Pero, en mi caso, solo al principio. Salvo en zonas de asfalto y pistas graveleras, poco uso he dado al bloqueo. Y las pocas veces que lo he usado me he encontrado con una pequeña sorpresa.
Si conocéis cómo funciona el sistema Isostrut seguro que recordáis que los tirantes traseros participan activamente en el funcionamiento de la suspensión. Flexan de forma evidente. Cuando bloqueamos el amortiguador también se reduce el trabajo de esos tirantes. Al no haber recorrido, no tienen ángulo sobre el que flexar. Pero eso no evita que sigan teniendo un comportamiento activo. El resultado es cierta sensación “softail” que, en mi caso, agradaba.
Volvemos a la regulación del SAG. Si nos vamos hacia el 30 o 35% del SAG la bici cambia sutilmente. Mejorará las sensaciones en bajadas largas y más técnicas de lo habitual. En caso de que toque ir con los dedos en las manetas e ir regulando la frenada, hay un elemento del sistema Isostrut que conviene destacar. Se trata del soporte de la pinza de freno “flotante”. Es decir, el soporte no se ve influido por los movimientos de los tirantes y eso independiza la frenada. Una solución original y eficaz de la marca que más sabe de cómo solucionar este problema. A fin de cuentas, Trek es la inventora del ABP.
En todo caso, con esta configuración “más absorbente” la principal ventaja es que convertiremos nuestra bici en una máquina capaz de tragar kilómetros sin destrozar nuestros hombros. Es decir, la Trek Supercaliber se convierte en una bici perfecta para XC Maratón.
Eso sí, cuando hablamos de “más absorbente” la tentación es pensar que la bici, de repente, es mucho más “polivalente” o “todo uso”. No, no lo es. Esta Supercaliber es una bici de XC. No engaña, ni lo pretende. Es más, la Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS que hemos probado es una XC de competición. Para polivalencia existe una magnífica bici en el catálogo de Trek llamada Top Fuel que es una auténtica pasada y que tuvimos el placer de probar el año pasado. La Supercaliber es una máquina de ganar, la percha perfecta para un dorsal.
Te echaré de menos
Es lo que le dije. Y, sin embargo, no es mi bici. Porque no soy un ciclista de rendimiento, aunque lo aprecie.
Echaré de menos esta Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS porque pocas veces tienes la oportunidad de probar lo que es una bici que ganará carreras. Porque pocas veces sientes que la suma de tecnologías provoca una mejora exponencial. Y porque es una bici que te hace sentir pletórico hasta que tus pulmones te ponen en tu sitio.
Trek fue valiente. Cuando lanzó la primera Supercaliber hizo caso a sus corredores y a sus ingenieros partiendo de un lienzo en blanco. Ahora, en esta segunda generación, han sido prudentes. Han convertido la revolución en una evolución. Han hecho que una bici se convierta en una categoría.
Cosas de familia
La segunda generación de la Trek Supercaliber cuenta con siete modelos disponibles. Todos ellos utilizan cuadros de carbono aunque ahora tenemos dos tipos de carbono en el triángulo principal: SL y SLR. También tendremos la posibilidad de adquirir el cuadro suelto de la gama SLR.
Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS - 11.499 €
Trek Supercaliber SLR 9.9 - 10.999 €
Trek Supercaliber SLR 9.9 X0 AXS - 8.999 €
Trek Supercaliber SLR 9.8 GX AXS - 6.999 €
Trek Supercaliber SLR 9.8 - 6.499 €
Trek Supercaliber SL 9.7 AXS - 5.499 €
Trek Supercaliber SL 9.6 - 3.999 €
La bici al detalle...
Lo más llamativo es el cambio de amortiguador. El nuevo RockShox SIDLuxe aumenta su carrera a los 40mm, mantiene las opciones de ajuste y simplifica la tarea a los mecánicos ya que ya no es necesario utilizar herramientas específicas para su montaje.
El nuevo amortiguador, junto con los retoques del triángulo trasero, consigue mejorar el “filtrado” de la suspensión y sigue mejorando el anti-squat para que el pedaleo no impacte en el comportamiento de las suspensiones.
La Trek Supercaliber SLR 9.9 XX AXS viene equipada con el lujoso y, a la vez, inmejorable SRAM XX Eagle Transmission. De serie tiene un plato de 34, pero admite platos de hasta 38 dientes para afrontar cualquier reto de XC Maratón o para aquellos que disfruten con el masoquismo. En todo caso, el hecho de que haya corredores que tiendan a usar platos de 36 o 38 en algunas de las carreras es lo que ha llevado a Trek a optimizar el sistema Isostrut y mejorar su anti-squat.
Manillar y potencia integrados Bontrager RSL para conseguir la máxima ligereza. En él destacan dos elementos: el pulsador del SRAM XX Eagle y el mando de bloqueo RockShox SID. El primero es eficaz, pero estéticamente discutible. El segundo es el bloqueo más cómodo que he tenido el gusto de probar. De hecho, esta comodidad es culpable de que lo uses más de lo necesario.
Esta nueva Supercaliber ha prescindido del bloqueo de dirección lo que convierte el mando del XX Eagle en un probable asesino de la pintura del cuadro. Es probable que Trek haya optado por quitar el bloqueo por cuestiones de peso, pero siempre es un elemento que ese agradece en bicis de este precio y gama.
SRAM Level Ultimate de cuatro pistones con discos de 160 mm de recorrido. Sí, cuatro pistones en XC. Máximo control en la frenada, estética impactante y una mejora sensible respecto a la versión anterior. Cierran el “círculo SRAM” a la perfección.
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