Probamos la Yeti ASR T-Series XO: rendimiento y diversión en una sola bici de XC



Por más que lo intento me resulta imposible hacer una introducción de la nueva Yeti ASR sin hacer referencia al significado y a la importancia de la compañía americana para nuestro deporte. Y es que puede que Yeti sea la marca de bicis de montaña con más prestigio y glamour de todas las que marcaron el inicio del mountain bike a nivel mundial.
La compañía nació en 1985 y a finales de años ochenta las bicis “turquesa y amarilla” ya sembraban el terror entre sus rivales ganando cada fin de semana las carreras de MTB que se celebraban en el estado de California. La traca final llegó en 1990, durante la celebración del primer Campeonato del Mundo de MTB en Durango (Colorado), donde Juliana Furtado se convirtió en la primera campeona del mundo de Cross Country con Yeti. Uno de los favoritos en la categoría masculina era el mítico John Tomac a bordo de la exclusiva Yeti C-26 con su manillar curvo, su rueda lenticular Tioga Disk Drive y su revolucionario cuadro de carbono, aluminio y cromoly, sin duda una de las bicis más mediáticas de la historia del mountain bike.

Durante los siguientes años Yeti siguió llenando las vitrinas de títulos mundiales en prácticamente todas las categorías del mountain bike. Su fama de bicis rápidas y ganadoras en Cross Country se trasladó a todas las disciplinas, ganando campeonatos y copas del mundo en modalidades tan específicas como el BMX, el 4X o el Enduro.
A partir de 2010 la compañía americana con base en Colorado se fue orientando hacia modalidades más gravity perdiendo protagonismo en el XC. Aun así la anterior Yeti ASR, una bici pionera en muchos aspectos, se mantuvo en catálogo hasta la temporada 2014/2015, precisamente el año en el que la leyenda Jared Graves ganó las EWS (Enduro World Series). En la última década Yeti se ha convertido en la referencia en el mundo del Enduro ganando EWS durante los años 2015, 2016, 2023 y 2024 y varias Copas del Mundo de Enduro gracias al mítico Richie Rude, pero esa ya es otra historia que hoy no toca…

Una década después
Diez años después Yeti vuelve a presentar la ASR, una moderna bici de XC de alto rendimiento, con 120 y 115 mm de recorrido delante y detrás, un ligerísimo cuadro de carbono y por supuesto ruedas de 29”. A nivel funcional y estético la ASR cumple sobradamente con todos los requisitos que el XC actual exige a este tipo de bicis. Espacio para dos bidones de agua en todas y cada una de sus cinco tallas disponibles, pedalier roscado, cuadro full carbon compatible con tijas telescópicas de largo recorrido, un generoso protector para el tubo diagonal, paso de rueda de hasta 2.4” cableado interno y bloqueo remoto de las suspensiones desde el manillar.
La nueva Yeti ASR es una bici 100% racing, una pura sangre de competición diseñada para volar cada domingo con un dorsal en el manillar o para esos riders que buscan el máximo rendimiento y al mismo tiempo una bici “diferente” a lo que ofrece el mercado actual de las bicis top de XC. Las claves de la nueva ASR están en su increíble y ligero cuadro de carbono, en su geometría y en su eficaz sistema de suspensión.
Cuadro, experiencia en carbono
Basta con un simple vistazo para darte cuenta que el diseño y la fabricación del nuevo cuadro gira en torno al peso. La nueva ASR prescinde todo aquello que no aporte velocidad y rendimiento dando como resultado un cuadro súper minimalista con unas líneas muy finas y estilizadas. Después de muchos estudios, pruebas y prototipos los ingenieros de Yeti han utilizado un proceso de laminado denominado Zero Redundant Carbon que básicamente consiste en optimizar y fabricar cada capa o lámina de carbono en formas más precisas y más complejas y colocarlas de manera milimétrica y súper precisa.
Con esta técnica han logrado reducir la superposición excesiva e innecesaria de capas de carbono, suavizar las transiciones entre capa y capa y sobre todo reducir peso sin sacrificar la rigidez, la resistencia o la absorción. Un detalle importante que no todas las bicis de XC tienen: cada una de las tallas está laminada de manera específica de tal manera que una talla S y una talla XL va a tener el mismo feeling y las mismas prestaciones en términos de comodidad, rigidez o absorción. Aunque lo veremos más adelante al hablar de la geometría la longitud de las vainas también va a ir creciendo en función de la talla.
Al natural la bici es impresionante, pero en las fotos ya se puede observar la extraordinaria calidad de construcción y el exquisito nivel de diseño y refinamiento de cualquier “rincón” de esta bici. El cuadro de la ASR cuenta con tres versiones. La más ligera es la denominada T-Series Ultimate diseñada únicamente para transmisiones inalámbricas ya que no cuenta con las entradas y salidas para los cables. Tiene un increíble peso de 1.448 g sin amortiguador y de 1.813 g con un amortiguador RockShox SID Luxe con Flight Attendant.
Si eres amante de los pesos (ligeros) te aseguro que te va a costar encontrar uno más liviano que este, posiblemente esté entre los tres más ligeros del momento. El cuadro T-Series, que es el que yo he probado, elimina las guías de tubo a tubo, la bieleta está mecanizada en una sola pieza en aluminio 7075 y los tornillos son de titanio. Está fabricado en el mismo carbono que el Ultimate pero incorpora las entradas laterales para el cableado interno. Tiene un peso de 1.552 g sin amortiguador y de 1.830 g con un amortiguador SID Luxe Ultimate.
El cuadro en carbono C es el más económico. Para su construcción se utiliza un carbono algo más pesado, cuenta con cableado interno completo y guías de tubo a tubo, la bieleta pasa a ser de aluminio de la serie 6000 y tiene un peso de 1.985 g con un RockShox SID Luxe. Unos pesos realmente ligeros al nivel de las actuales bicis de referencia de la categoría.
Los puntos de giro están estratégicamente colocados de manera que aprovechan las paredes de los tubos del cuadro ya existentes y así ahorrarse el construir zonas especiales para alojar rodamientos, pivotes o ejes pasantes. Una manera brillante que ahorra peso sin sacrificar la rigidez estructural del conjunto.
Por terminar con el cuadro, decir que cuenta con unas bien diseñadas piezas de goma para proteger la vaina y la parte baja del tirante y una eficaz solapa que va a evitar que el barro o cualquier objeto pueda entrar entre el basculante trasero y el triangulo principal. Un detalle que me ha gustado especialmente es que el protector del tubo diagonal es al mismo tiempo una tapa que da acceso al interior del cuadro, una buena idea que nos va a venir de lujo a la hora de hacer el mantenimiento de cualquier cable de la bici.
Además esta tapa es reemplazable en caso de que se nos rompa. También cuenta con un ligero, efectivo y minimalista guía-cadena de fabricación propia muy bien integrado junto al punto de giro principal. Éste puede funcionar con platos desde 28T hasta 38T, aunque este último solo se puede utilizar en las tallas M y L.
Geometría
Si estás de acuerdo conmigo en que los circuitos de XC actuales poco o nada tienen que ver con los de hace unos años, seguro que también estás de acuerdo en que lo mismo ha ocurrido con las geometrías. En este sentido la geometría de la Yeti ASR no es una excepción, el triángulo principal crece en longitud y las vainas traseras van aumentando progresivamente de 2 en 2 mm en función de cada talla.
Este detalle implica muchas horas de diseño y muchos costes de fabricación pero al mismo tiempo hablan de la calidad y el cuidado de Yeti por colocar al rider en la postura perfecta sea cual sea su estatura, algo que en esta ASR se nota mucho. La dirección se abre hasta los 66.5º (nunca pensé que iba escribir esto de una bici de puro XC) el seat tube de 430 mm de longitud se verticaliza hasta los 75.5º, las vainas son de 437 mm, el reach 445 mm y el stack 600 mm. La longitud entre ejes suma 1174 mm, la pipa de la dirección es de 101 mm, el offset de la horquilla es de 44 mm y la altura de pedalier cuenta con 335 mm, una medida que me ha parecido super equilibrada ya que te va a permitir seguir pedaleando en zonas rocosas pero está lo suficientemente por debajo de los ejes como para que la bici se muestre ágil en cambios de dirección y estable en tramos rápidos.
Como ves los ángulos y las medidas de la ASR están totalmente alineadas con las del resto de sus competidoras más directas. Con respecto al tallaje decir que la ASR está disponible en 5 tallas, XS, S, M, L y XL, una más de lo habitual en otras marcas, otro detalle que me ha gustado mucho.
Cinemática
Si tuviera que decir cual es el denominador común o la principal característica de las geometrías de las actuales bicis de XC hablaría de la escasa diferencia que a nivel geométrico existen entre todas ellas. Cuando llega el momento de hablar de cinemáticas y suspensiones traseras nos encontramos con algo parecido ya que tanto la nueva Yeti ASR como las mejores XC del momento han optado por la eficacia y la sencillez de un sistema monopivote en combinación con un triángulo trasero de una sola pieza pero con tirantes flexibles. Los tirantes de la Yeti van a aportar tracción, comodidad y absorción eliminando la necesidad de introducir otro pivote junto al eje trasero.
Con este sistema vamos a tener la reactividad, la velocidad y la rigidez deseada pero sin tener un pivote extra con todo el ahorro en peso y mantenimiento que ello implica. En 2025 el uso de tirantes flexibles no supone una novedad, de hecho hay muchas marcas que lo utilizan, lo que posiblemente no sabías es que ya en el año 2003 Yeti se adelantó a toda la industria ciclista utilizando en sus bicis este sistema de tirantes flexibles, algo que supuso una auténtica revolución en la evolución de las suspensiones de las bicis de XC.
La ASR es una bici con 120 mm de recorrido delante y 115 mm detrás. Los ingenieros de Yeti han diseñado una cinemática trasera con una curva ligeramente regresiva en el inicio pero que rápidamente se convierte en progresiva con una tasa de progresión del 10% y con un carácter claramente lineal. El sistema está optimizado alrededor de un SAG del 30%, algo poco habitual en bicis de XC, aunque a partir del 20% ya empezamos a lograr tasas de sensibilidad apreciables.
En Yeti aseguran que ese carácter lineal además de suavidad va a conseguir que aprovechemos el 100% del recorrido útil del amortiguador que en este caso cuenta con 40 mm de carrera, sin duda una ventaja en términos de rendimiento ya que optimiza la relación de compresión y reduce la dureza final del recorrido. Después de haberlo probado doy fe que el sistema rinde y trabaja increíblemente bien, en mi opinión mejor que los de sus directos competidores.
Otro de los culpables del extraordinario comportamiento de las suspensión trasera es el trabajo conjunto que los ingenieros de RockShox y los de Yeti han realizado para optimizar el rendimiento del amortiguador trasero. Por ejemplo, la compresión está customizada y diseñada exclusivamente para esta bici. En marcha esto se traduce en una mayor sensibilidad ante pequeños obstáculos pero manteniendo el soporte y el control en roderas o escalones más grandes.
Si tienes un perfil “avanzado” o simplemente eres de los que les gusta saber como se comporta tu bici en la web de Yeti podrás observar el gráfico de la progresividad, si te fijas verás como el gráfico dibuja una pequeña “rampa” en el tramo final del recorrido de la curva de progresividad. Esto es lo que antes os contaba, es un comportamiento provocado que logra suavizar y casi minimizar por completo el momento en el que hacemos tope o llegamos al final de los 115 mm de recorrido. A la hora de bajar os aseguro que la suspensión trasera de la ASR marca diferencias y ofrece más control, más velocidad y más sensibilidad frente a otros sistemas más “secos” y progresivos. Poder aprovechar todo el recorrido útil de la suspensión te hará más rápido y seguro bajando y de paso añadirá un plus de diversión a la conducción, algo que en esta disciplina tan exigente y sufridora siempre viene bien.
Aunque en un principio este concepto de más SAG y menos progresividad pueda ir en contra de los “parámetros” habituales en el XC, en esta bici tiene sentido y personalmente me ha gustado mucho. De hecho tanto el punto de SAG como la tasa de progresividad son muy parecidos a los que nos vamos a encontrar en su hermana SB120 y sin embargo el comportamiento no tiene nada que la una con la otra.
En marcha, velocidad y aceleración
Según os he ido comentando los principales aspectos técnicos de la Yeti ASR ya os he avanzado pequeñas pinceladas acerca de su rendimiento. Cuando te subes en la ASR y empiezas a pedalear lo primero que sientes es que vas volando sobre una auténtica bici de competición, y eso es bueno, ya que ese ha sido el objetivo de Yeti al diseñar esta bici.
Si buscas una bici más “friendly”, una buena “downcountry” como se dice últimamente, entonces cómprate la SB120 que seguro te da lo que buscas. La Yeti ASR es otra historia, si quieres rendimiento y velocidad esta es la bici perfecta. La nueva ASR es un misil tierra-tierra que hará que pedalees como si te fuera la vida en ello. Es velocidad, reactividad, rapidez de manejo y agilidad en estado puro, sin concesiones. Eso no significa que sea una bici incómoda, significa que es una bici centrada en el rendimiento, está diseñada para que cada vatio de tus piernas vaya directo a “la vena”, es decir, que se convierta en velocidad y aceleración. Al fin y al cabo de eso va la competición ¿no?
Aún así el diseño asimétrico del lado derecho del triángulo trasero (a la altura de la pinza del freno es donde mejor se aprecia) junto a la flexión de los tirantes te ofrecen un extra de comodidad que siempre se agradece, sobre todo en una salida exigente o en la segunda mitad de una competición cuando el cansancio empieza a hacer acto de presencia.
Bloqueo
En terreno llano la bici consigue que saques todo lo que llevas dentro y te incita a correr y a darlo todo, es cierto que lo hace de manera más suave que otras XC de competición pero al final el resultado es el mismo. Acabarás pedaleando como si el diablo te hubiera poseído, o mejor dicho, el espíritu de aquella primera Yeti cuyo nombre era simplemente FRO (For Racing Only), con la que el mítico Russel Worley ganaba todas las carreras en las que participaba en el condado de California a finales de los años ochenta.
Mantener velocidades de crucero altas es otra de las especialidades de esta bici, pero lo hace a su manera. Como ya hemos dicho la tasa de progresividad del 10% y un SAG alrededor del 30% tiene cosas buenas y otras que no lo son tanto. En enlaces de carretera, pistas en buen estado o caminos rápidos lo mejor que puedes hacer es mover el twistloc a la posición intermedia o incluso cerrarla. Eso no saciará tus ganas de seguir “apretando” a muerte pero te hará más rápido que si llevas la suspensión abierta. Si quieres sacarle el máximo partido a la bici en subidas el bloqueo se convierte en un “must”.
Mi consejo es que en un entreno o en una competición directamente pases al bloqueo completo. En una salida con amigos en la que no te vayas a jugar nada más que las cervezas en mi opinión no lo veo tan necesario, la bici sube y tracciona de manera eficaz, aunque esto es un tema muy personal y aquí cada uno debe actuar según sus gustos o estilo de pedaleo.
Cuando el sendero pica hacia arriba el bloqueo será tu mejor aliado, tu pedaleo será más rápido y eficiente. Las bicis evolucionan rápidamente, el triángulo principal ha crecido en relación al modelo anterior, la posición de conducción sentado es “de carreras” pero sin llegar a ser radical, de hecho la propia bici te coloca en una posición muy centrada y buena para subir a ritmo de competición.
A la hora de ponerse de pie y apretar fuerte sobre los pedales notarás como la bici acelera al instante y de manera espectacular. La geometría te mantiene en una posición escaladora eficaz y agresiva con el peso perfectamente cargado en la parte delantera de la bici. Mantener los altísimos ritmos a los que se rueda en competición exige una forma física extraordinaria, aun así esta Yeti destaca por la facilidad en mantener ese pedaleo vivo y eficaz cuando vas en la zona roja de tu cuenta revoluciones.
La importancia de bajar
Si los actuales circuitos de XC no hubieran cambiado tanto nunca hubiéramos podido disfrutar de bicis tan buenas como esta Yeti ASR. Es cierto que estos cambios afectan tanto a las subidas como a las bajadas, aunque en mi opinión donde se han radicalizado los trazados han sido en las bajadas. Y en ese terreno la nueva Yeti ASR por geometría, cinemática, absorción, peso y agilidad tiene mucho que decir.
Bajando la bici no solo es rápida sino que es segura, ágil, manejable y súper reactiva ante cualquier cambio de trazada o giro que hagas desde su ligero y absorbente manillar Race Face Next SL de carbono de 35 mm de diámetro x 740 mm de longitud.
En curvas cerradas la bici es manejable y segura, sorprende la precisión y lo rápido que se puede bajar por un sendero revirado con esta bici. Cuando llegan las zonas técnicas la ASR saca los galones y demuestra que una Yeti es algo más que una marca de leyenda haciendo fácil lo difícil y pasando obstáculos sin inmutarse ni perder velocidad. Me ha encantado la facilidad para rodar por zonas rocosas y bacheadas y absorber escalones de tamaño considerable como si fueran bordillos de calle.
Con esto no quiero decir que puedas bajar con las “comodidades” que ofrecen las actuales trail de corto recorrido, de hecho si te pasas de listo la Yeti tardará poco en recordarte cuales son sus límites. No es la típica bici para empezar a “fantasear” con neumáticos con mayor agarre o con frenos y horquillas de más recorrido, tenlo en cuenta, la Yeti es una bici de carreras de XC, disfrútala así y quédate con su velocidad y sensaciones porque son una pasada. Una cosa es que baje mucho mejor que la mayoría de las XC modernas y otra que sea una bici de all mountain.
Conclusiones
Sé que me va a costar volver a encontrar una bici de alto rendimiento que ofrezca un nivel tan alto de sensaciones y que deje tanta huella como esta Yeti ASR. Es una bici que lo tiene todo, la rapidez de las mejores con la exclusividad que solo poseen marcas como Yeti. Es una bici de competición, una pura sangre rápida y nerviosa, una maquina nacida para luchar con total garantía cada domingo en cualquier carrera, sea regional, nacional o mundial.
Sin embargo, es igualmente válida para ciclistas experimentados que saben lo quieren y aprecian un producto de gama alta. Practiques la disciplina que practiques creo que todos los ciclistas deberían probar una bici de carreras así al menos una vez en la vida. Como dicen en Yeti: “ahora que el XC vuelve a ser XC hemos vuelto, queríamos estar aquí”. Pues bienvenidos de nuevo, gracias por volver a darle vida a la ASR y nos vemos en las carreras.
Gama y precios Yeti ASR
Como ya dije al principio, la ASR está disponible en tres tipos de cuadro por lo que las opciones y combinaciones de montaje son muchísimas. Una bici como esta pide a gritos un montaje a la carta, Bike Comp-LTM Racing, es el distribuidor de Yeti para nuestro país. Si estás interesado en esta bici mi consejo es que les llames, les visites o consultes su web, hay tantas opciones como tu imaginación y presupuesto sean capaces de soñar.
Aún así, cabe destacar que podrás tener una ASR completa con transmisión SRAM GX por 5.999 € y con suspensiones RockShox Ultimate pata negra por 6.529 €. El ‘upgrade’ de suspensiones Ultimate por 520 € me parece super interesante, ademas lo podrás utilizar en cualquiera de los montajes que elijas. Yeti también ofrece un ‘upgrade’ en ruedas DT Swiss XRC 1200 Carbon.
También podrás adquirir el cuadro suelto, el T-Series tiene un precio de 4.079 € y el Ultimate en acabado Raw 4.569 €. Ya sabes que la versión Ultimate solo admite transmisiones inalámbricas. La Yeti ASR está disponible en tres colores, el clásico turquesa y negro, verde/negro (spruce gloss) y blanco y negro (greyhound). El cuadro Ultimate solo se fabrica en carbono visto Raw.
La bici al detalle...

Los frenos SRAM Level TLM están diseñados específicamente para XC y Trail Light. Son ligeros y precisos y me ha sorprendido el buen tacto y la excelente mordida de su nueva pinza de dos pistones. Monta discos de 180 mm delante y 160 mm detrás. Ya sé lo que estas pensando, tú preocúpate por subir lo más rápido que puedas, la ASR frena mucho y bien, en ningún momento necesité discos de mayor diámetro.

La transmisión SRAM XO lo tiene todo, es ligera, es precisa, es fiable y gracias a su diseño T-type ahora también es robusto y muy resistente ¿Qué más se puede pedir? La calidad de construcción y de los materiales está fuera de toda duda, incluso en condiciones extremas los cambios son precisos y el grupo es silencioso. Si te lo puedes permitir no lo dudes.

La DT Swiss XM 1700 es una rueda de aluminio ligera, versátil, ligera y con mucha calidad de rodadura. La delantera pesa 895 g y la trasera 984 g. Tiene un perfil de 21 mm, un ancho externo de 35 mm y un ancho interno de 30 mm. El buje DT 350 cuenta con el clásico sistema Ratchet 36 SL. Una rueda capaz tanto subiendo como bajando y súper resistente si eres de los que se calientan en las bajadas.
La ASR monta delante Maxxis Rekon y detrás Rekon Race, ambas de 29x2.40, dos de las cubiertas más utilizadas en carreras de XC en los últimos años. Están especialmente diseñadas para trabajar en llantas de perfil entre 25-30 mm de ancho interno. Los tacos centrales son pequeños y están muy juntos con el fin de darle velocidad a la bici y que apenas tengan ese efecto “ancla” que tantos vatios roba a nuestras piernas. Los tacos laterales tienen más altura y consistencia con lo que el agarre y el paso por curva está garantizado. Aunque están catalogadas dentro de la categoría XC semi-slick me ha sorprendido la seguridad y el apoyo en curva y su gran poder de retención en frenadas y bajadas. Muy eficaces en terreno seco.

Pocas pegas se le pueden poner a una horquilla de la serie Ultimate. La RockShox SID Ultimate de tres posiciones (Open, Pedal y Lock) es una horquilla con un comportamiento “delicioso”, es la mezcla perfecta entre suavidad, ligereza, facilidad de regulación, rigidez y soporte en el pedaleo gracias a su nuevo cartucho Charger Race Day 2 y a la nueva cámara Debon Air + con un 50% más de volumen en la cámara negativa y un 16% más en la positiva. Esto se traduce en una nueva curva de amortiguación, un mayor rango de ajuste, una mayor suavidad y en un mejor aprovechamiento de la primera parte del recorrido. Su final progresivo es de lo mejor que he probado en horquillas de XC. Admite discos desde 180 mm hasta 200 mm, tiene un offset de 44 mm y un peso de 1352 g.

El amortiguador RockShox SID Luxe Ultimate también cuenta con las mismas tres posiciones (Open, Pedal y Lock) que la horquilla. Las mejoras de este nuevo amortiguador están sobre todo en la compresión en alta velocidad que da como resultado un amortiguador más reactivo ante cualquier tipo de impacto, algo que en la Yeti se nota de manera significativa. También han reforzado el sistema ‘bottom-out’ que solo actúa en el ultimo 20% del recorrido sin afectar al resto y haciendo que los topes sean aún más suaves y progresivos. La posición Pedal es eficaz y logra mucho soporte, algo necesario en una bici como la ASR, es importante saber que esta posición solo actúa sobre la compresión en baja velocidad. Un amortiguador de gama alta con un rendimiento espectacular que hace aún mejor bici a la Yeti.

En la ASR todo está diseñado con el objetivo de ganarle la batalla al peso, por ello la opción no podía ser otra que la tija telescópica Transfer SL de Fox. La tecnología interna de la gama Transfer SL es mecánica, por tanto no dispone de cartucho hidráulico, eso quiere decir que tan solo tendremos la opción de utilizarla en dos posiciones, o subida o bajada. En una bici de puro XC como esta tiene todo el sentido del mundo aunque reconozco que echo de menos poder elegir dejarla en una posición intermedia, sobre todo en subidas técnicas. Tiene un recorrido de 150 mm con lo que deja mucho espacio libre al rider para poder moverse y colocarse con libertad en las bajadas. Tiene un peso de 437 g. El sillín diseñado específicamente por WTB para Yeti es firme y tiene una horma muy cómoda, al menos para mi morfología, que ya sabemos que cada culo es un mundo.

La potencia es una Bike Yoke Barkeeper de 55 mm, está mecanizada y fabricada en aluminio 7075. Tiene un rise de 0º, un stack de 40 mm. Tiene un peso de 112 g con tornillería normal y 106 g y con tornillos de titanio. El manillar es un Race Face Next SL de 35 mm de diámetro. Es uno de los manillares más ligeros de su categoría, pesa tan solo 167 g, tiene un ancho de 740 mm y un rise de 10º. Incluye marcas de corte de hasta 25 mm en cada lado. El twistloc Ultimate de 3 posiciones tiene un accionamiento preciso y gracias a su bajo perfil me ha parecido muy cómodo de utilizar. La dirección es una Cane Creek Hellbender Lite, algo difícil de encontrar en bicis de serie, un detalle de calidad.
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