Texto: J. Daniel Hernández / Fotos: Ross Bell / Orbea
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Orbea ha hecho una renovación interesante en su Oiz. La doble de XC ahora está disponible sólo con 120 mm delante y detrás, pero es una Oiz más rápida, más polivalente, más divertida y ligera. Se han mejorado pequeñas cosas para lograr un gran resultado.
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En los últimos años, con circuitos de XCO más técnicos y explosivos, la Oiz se convirtió en el caballo de batalla de Orbea. Más aún cuando, de forma razonablemente sencilla, los corredores (y usuarios) podían elegir la versión XC de 100 mm de recorrido de suspensiones o la versión TR de 120 mm con la misma plataforma (cuadro), sin perder o sacrificar prestaciones en ningún aspecto.
Y gracias a esta polivalencia, y a múltiples detalles más, la Oiz se ha convertido en una de las grandes protagonistas de la competición, especialmente en la Copa del Mundo de XCO, de la mano del KMC Orbea. Pero como marca, Orbea no ha querido conformarse o dormirse en los laureles, y ha seguido trabajando para evolucionar la Oiz y ofrecernos un nuevo modelo, con multitud de pequeños detalles que, en conjunto, ha dado lugar a una bicicleta aún más espectacular.
En MTBpro tuvimos la suerte de acudir al press-camp de la nueva Oiz. Un pequeño y selecto grupo de prensa nacional e internacional estuvimos varios días con la gente de Orbea (días en los que, por ejemplo, acudimos a conocer las instalaciones de OQUO) y en los que pudimos conocer y probar muy a fondo la nueva Oiz. Acompañados por buena parte del personal de la marca, entre ellos Ander Corral, product manager de la gama de XC y uno de los principales responsables de la nueva Oiz que diseñó los recorridos donde pudimos probar la bici. También de un ejército de mecánicos y personal de la marca que veló por nosotros en todo momento.
Y por Malene Degn, la corredora danesa del KMC Orbea que estuvo con nosotros y nos acompañó en las salidas contándonos, entre otras muchas cosas, sus sensaciones con la bici y su experiencia en competición internacional (cabe señalar que este año 2022, entre otros grandes resultados, Malene ha hecho 8ª en el Europeo y en el Mundial de XCO de este año y 7ª en el Mundial de XCM).
Como decía antes, Orbea no se conformó con su anterior generación de la Oiz, y de hecho esta nueva Oiz que hemos probado a tenido un desarrollo de 2 años y medio para introducir todos los pequeños cambios que ahora os expongo y que han dado lugar a una bici nueva y espectacular.
El primer paso fue revisar la cinemática de la suspensión trasera, ya que la nueva Oiz nació, directamente, con 120 mm de recorrido de suspensiones. Ya que los corredores de XCO de la marca (KMC-Orbea, Orbea Factory, etc.) acababan usando la versión de 120 mm. Además de adaptar la geometría a las tendencias actuales del XC, con ángulo de la dirección más lanzado, ángulo del sillín más vertical, etc.
Estos cambios se han traducido en un ángulo de la dirección de 67º (frente a los 68º de la versión anterior de 120 mm) y 76,5º de ángulo de sillín (frente a 74º). Las vainas son de 432 mm frente a los 430 mm de la versión anterior, pero con un pedalier ubicado en un punto más bajo (333 mm al suelo en talla M) y un reach más largo (450 mm en talla M frente a los 425 mm de la versión TR anterior).
Pero no sólo se ha cambiado la geometría, sino que el triángulo trasero es completamente nuevo. Partiendo de la base de la bieleta de fibra de carbono, que se integra mucho más en el cuadro hasta parecer parte indisoluble de él. O el diseño de los tirantes, con un perfil más cuadrado que, usando la misma cantidad de material, ha permitido aumentar la rigidez en un 12%. Y pese al aumento de rigidez, la nueva Oiz mantiene el sistema de suspensión UFO, el monopivote con flexión controlada del carbono de los tirantes para otorgar progresividad al sistema.
Los rodamientos del sistema de suspensión siguen siendo Enduro Bearings, pero del doble de ancho y completamente sellados. El objetivo es doble, por un lado, mejorar la rigidez y suavidad de funcionamiento de los mismos y por otro reducir al máximo la posibilidad de que entre agua a o barro en ellos. No es una cuestión de reducir su mantenimiento, sino impedir que se acorte su vida útil. Otro ejemplo de un elemento que Orbea ha incluido para ello es el protector de la zona del punto de giro encima de la caja del pedalier que impide la entrada de agua o barro por ahí.
Con todo ello, y gracias al trabajo y experiencia de Orbea con la fibra de carbono, con un rediseño del laminado, el cuadro con fibras OMX declara un peso de 1.750 g en talla M (amortiguador y rodamientos de la suspensión incluidos). De hecho, durante la presentación tuvimos la oportunidad de pesar un cuadro, pintado, con amortiguador y rodamientos de la suspensión, en talla M que dejó la báscula en 1.739 g exactamente. En la presentación también vimos un modelo listo para usar, en talla M, montado al completo, con pedales y portabidón, con las ruedas tubelizadas, transmisión SRAM XX1 AXS y tija FOX Transfer SL con un peso, real, que no llega a los 10 kg (9,98 kg).
Por cierto, que otra cosa muy destacable del diseño de la Oiz es que, a pesar de ser una doble suspensión, se pueden llevar dos bidones en todas las tallas.
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Otro de los aspectos en los que más ha trabajado Orbea es en la mejora de la integración de elementos. No sólo el mencionado diseño de la bieleta, sino en detalles como haber pulido la tecnología I-Line de anclaje del amortiguador y llevada del cableado del mando remoto que se completa con el cokpit de OC Components que, gracias a la tecnología SIC System mejora la entrada del cableado al cuadro y permite recortar la longitud de cable necesaria.
También la integración del bloqueo de la dirección Spin Block que permite un diseño más ajustado de la dirección, con la posibilidad de no montar espaciadores logrando una posición más agresiva para XC y al tiempo mantener a salvo el cuadro de golpes indeseados con elementos del manillar. Quizá sea un avance al que poca gente de la importancia que tiene, pero yo soy muy partidario de los bloqueos de la dirección pues no sería la primera vez que en una caída o un despiste se producen más daños por golpear el cuadro con el cambio que por la propia caída en sí.
La nueva potencia de OC Components ha sido desarrollada específicamente para la nueva Oiz, por eso se puede apreciar como una prolongación del cuadro en cuanto a formas y ergonomía. No obstante, el cuadro permite usar componentes de cualquier marca, es compatible con los componentes habituales que encontramos en el mercado, lo único es que habría que cambiar el juego de la dirección y perderíamos el Spin Block.
Antes de entrar a valorar a la nueva Orbea Oiz sobre el terreno, hay que señalar que, por supuesto, la nueva Oiz está disponible en el configurador MyO, donde podemos elegir una decoración completamente personalizada, además de diferentes opciones en el montaje. Dentro del paso adelante que ha dado Orbea en este sentido, siendo una de las marcas que mayor nivel de personalización ofrecen (montaje y decoración), en este modelo podemos llegar a decorar las ruedas OQUO y la bieleta Fiberlink.
La nueva Orbea Oiz llegará a finales de año, pero ya es posible hacer reservas a través del servicio Orbea Rider Connect. La gama está formada por 11 modelos en total: 4 en fibra de carbono OMX (Oiz M-LTD, Oiz M-Team, Oiz M-Pro AXS y Oiz M-Pro), 4 en fibra de carbono OMR (Oiz M10, Oiz M11 AXS, Oiz M20 y Oiz M30); y 3 Hydro de aluminio (Oiz H10, Oiz H20 y Oiz H30). Tienes más información de cada modelo aquí.
Orbea Oiz M-LTD – 9.999 €
Orbea Oiz M-Team – 7.999 €
Orbea Oiz M-Pro AXS – 6.999 €
Orbea Oiz M-Pro – 6.299 €
Orbea Oiz M10 – 5.699 €
Orbea Oiz M11 AXS – 5.499 €
Orbea Oiz M20 – 4.799 €
Orbea Oiz M30 – 3.999 €
Orbea Oiz H10 – 3.699 €
Orbea Oiz H20 – 3.299 €
Orbea Oiz H30 – 2.799 €
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La gente de Orbea nos propuso dos jornadas muy completas para probar la nueva Orbea Oiz… dos jornadas en la que pudimos rodar en terrenos muy variables, desde zonas más secas y polvorientas a zonas de bosque con el suelo más húmedo. Recorridos con largas subidas por pistas forestales o con bajadas técnicas por zonas de piedras y raíces.
El resultado después de haber exprimido la bici y haberla disfrutado tanto en terrenos tan variados es que Orbea ha conseguido mejorar lo que parecía imposible mejorar. Es cierto que nos lo dijeron, que habían buscado hacer pequeños cambios para lograr una mejora global, lo que en ciclismo se han llamado las “marginal gains” o ganancias marginales que, como resultado final, dan un incremento notable del rendimiento.
Por ejemplo, puede sorprender el hecho de apostar por un amortiguador con 3 posiciones de bloqueo (abierto, medio y cerrado) cuando la tendencia actual es de dos posiciones (abierto o cerrado), pero es cierto que, al subir sentados, en terreno irregular, sacaremos más partido a nuestras piernas en la posición intermedia, ya que la rueda dibujará mejor el terreno manteniendo mucho mejor la tracción. La geometría de la bicicleta y nuestra posición sobre ella también ayudan. Con 432 mm, las vainas siguen siendo lo suficientemente cortas para proporcionarnos reacciones ágiles y de buena aceleración, el resto del trabajo dependerá, exclusivamente, de nuestras piernas.
Evidentemente si bloqueamos la suspensión y nos ponemos de pie, la nueva Oiz es un misil, sale disparada confirma ese ADN de competición que tiene. No hay que olvidar que es una bici de XC, una bici enfocada a darnos un gran rendimiento cuando pedaleamos. Y cuando lo hacemos rápido, la bici nos pide más y más. Pero como digo eso es algo lógico si pensamos que la Oiz es una XC con un gran palmarés y trayectoria, y que los cambios introducidos sólo han podido servir para mejorarla.
Particularmente yo ya conocía la versión TR de 2019 (también la XC) por lo que pensé que no me iba a sorprender si me encontraba una XC que también baja (muy) bien. Pero sí que me llevé una sorpresa; la manejabilidad bajando de la nueva versión es aún más asombrosa de lo que me esperaba. Por un lado, tenemos una bicicleta muy ágil, fácil de mover y cómoda en las bajadas pese a que el manillar está situado muy bajo. El pedalier bajo le confiere mucha estabilidad y la trasera corta nos permite jugar con ella para sortear los obstáculos con confianza.
En curva tiene un buen aplomo, es segura, con una dirección muy fiable que permite apoyar bien la rueda delantera y no se sale de la trazada. No es nerviosa, pero sí manejable, con la rueda trasera muy fácil de colocar y llevar por donde queramos. Pero lo que más llama la atención es que, a pesar de que el sistema UFO es razonablemente sencillo y en la Oiz está optimizado a bicis de corto recorrido, los 120 mm de la rueda trasera dan mucho de sí, ofreciendo confianza y progresividad aun a la hora de absorber impactos considerables.
De hecho, sirva como ejemplo que dentro del grupo rodábamos con dos guías (Doug y Hegoi, de Basque MTB), un fotógrafo (Ross Bell) y dos videógrafos (Jean Baptiste y Jean Espert) -muchas gracias a todos por los días que compartimos, por cierto- que iban en e-bikes Orbea de mucho más recorrido (Wild FS y Rise sobre todo) y estuvimos mano a mano todos en los mismos senderos. Es cierto que el trazado estaba enfocado al XC (y que fotógrafo y cámaras cargaban a sus espaldas con un equipo importante), por lo que tampoco tiene un mérito enorme lo que digo, pero también es cierto que el recorrido tenía algunos puntos con un mayor enfoque trail, incluso algo más, y que la nueva Oiz se desenvolvió en ellos a la perfección.
Quizá es un poco tópico decirlo, pero bajando esos 120 mm parecen ser algo más, se aprovechan muy bien, y en conjunto la Oiz es una bici muy divertida y manejable que invita a algo más. Y aunque no lo he mencionado, la nueva Oiz cuenta con tija telescópica de recorrido medio (enfocadas a XC) que le sientan muy bien y ayuda a que la manejabilidad bajando sea mayor.
Cabe señalar que, pese a que no tuvimos exceso de barro o polvo, sí que tuvimos sectores con estos elementos, por lo que pudimos comprobar cómo en la nueva Oiz se ha buscado que no penetren en las zonas más sensibles, como los rodamientos del sistema de suspensión o la zona del pedalier, facilitando las tareas de mantenimiento y limpieza de la bicicleta. Este es un detalle que seguro que agradecen los usuarios de las zonas más lluviosas, no sólo por España, sino por todo el mundo.
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