Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS: la perfección en enduro ligero

Lo digo claramente, por adelantado y sin temor alguno: para hacer enduro aventurero, hoy por hoy consideraría esta Santa Cruz Hightower como mi primera opción, sin dudarlo.
Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS: la perfección en enduro
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autor mtbpro
Antonio del Pino
autor de las fotos
David Agüero

fecha10/01/2023


lo mejor
Es la exquisitez y perfección en la experiencia de montar fuerte por la montaña.
lo peor
Mirando la Hightower C en un contexto comparativo, no hay nada que añadir

Ya tengo una edad, mucho recorrido en este trabajo y en esta industria como para tener miedo a decir las cosas tal cual son, o al menos como las veo yo. Precisamente por vivir el momento en el que vivo y consciente de que son tiempos en los que en comunicación se exigen conclusiones exprés, de salida voy a atender a l@s más perezos@s asegurándoles que si buscan el 10 total en una bici de enduro ligero, esta Santa Cruz Hightower es la bici.

Es el resumen final de este test y para los que quieran saber cómo he llegado hasta ahí, sigo escribiendo.

Sí, las hay igual de buenas y bonitas, no tantas, pero hay un aspecto subjetivo que es clave: no son Santa Cruz. Nos podemos poner todo lo estupendos que queráis, pero esta firma estampada sobre una bicicleta hace que a viejos y jóvenes nos haga soñar y desear una de sus bicis. Detrás hay un valor de marca altísimo, producto de mucho trabajo, con un largo recorrido de especialización en bicicletas premium para vivir en las montañas de todas las maneras posibles.  

Antes de meterme en los “porqueses” técnicos de tanto entusiasmo, quiero cerrar bien cerrado  el aspecto puramente de opinión personal de lo que supone esta bici para mí, para que luego libremente podáis separar el grano de la paja. Creo que es lo más honesto y porque si una cosa he aprendido en todos estos años es que por claro que quieras ser en un test luego cada persona entiende cosas diferentes.

Primero os cuento mi percepción de Santa Cruz y luego nos centramos en cómo va la bici. Así tendréis todas las herramientas necesarias para que cada uno pueda discernir el posible sesgo personal del argumentario técnico y dinámico de esta Hightower.

Por mí y por respeto a la bici, no puedo permitirme asumir el riesgo de que la realidad de la bici se vea afectada ni lo más mínimo por mi admiración. Así, me atrevo a decir que sólo hay dos tipos de riders de “morro fino”: los que han tenido una, dos o siete… y los que la van a tener una Santa Cruz antes o después. 

Y todo este aura de marca genuina se debe a su histórica capacidad de hacer bicicletas avanzadas e impecables, rodeándolo todo de una puesta en escena de competición con una imagen racing desde un taller de colegas, como marca de héroes locales súper rápidos capaces de hacer lo impensable con sus bicicletas, radicales y auténticos, porque eso es lo que les hace felices… y que para conseguirlo y subir su nivel, tienen la necesidad de disponer de bicis mejores, siempre más y más perfectas.  

Obviamente Santa Cruz es una marca que ha crecido mucho desde mi primera Heckler con V-brakes de tercera mano, a la que le siguió una Bullit de segunda, otro par de Chamaleon de aluminio ya como patrocinio con las que pisé podio en no pocas pruebas de XC… y otras muchas más que luego disfruté como probador para otros medios.

De hecho muchas marcas punteras de aquel entonces se han diluido en el absoluto olvido a nivel global, dicho con el máximo respeto por el devenir de las circunstancias más allá de la toma de decisiones, pero Santa Cruz perdura, crece, gana y, mucho más allá de esto y sea cual sea la propiedad actual de la marca, 32 años después de empezar a montar en bici, siendo yo una persona distinta, menos impresionable seguro y más viejo…, sigo viendo y subiéndome a una bici como esta Hightower, la pruebo, la siento, le exijo con todo lo que tengo… Y no me sale otra cosa que un ¡joder que si me la quedaría! 

Santo montaje

Al abrir la caja directa de fábrica me inundó una profunda pereza, porque llegaba tan desmontada que a poco me pareció que iba a tener hasta que radiar las ruedas. Sinceramente pensé que iba a echar el día… y una hora y media después, la Hightower estaba lista para salir. Y es que la calidad de una bici se mide en muchos aspectos, pero cuando la estrategia de diseño se plasma hasta en detalles como el montaje y su posterior convivencia para las labores de mantenimiento durante su vida… Ya sabes que no han dejado nada al azar y se ganó el primer aplauso.

Fue una gran oportunidad de conocerla a fondo. Absolutamente todos los cables están guiados internamente. Metes el latiguillo del freno trasero por su alojamiento en el lateral de la pipa y sale por el basculante sin atasco alguno, luego un tramo al aire que de forma natural queda colocado para que no vibre ni interfiera en toda la carrera cinemática y de este directo a la pinza trasera. Lo mismo con la tija telescópica Reverb y al ser grupo AXS inalámbrico, me ahorré la funda del cable del cambio, que ya puestos le tiré una guía para ver si estaba igualmente solucionado… como así es.

Las válvulas tubeless instaladas, el líquido sellante con la cantidad exacta en su bote, todas las olivillas y pines de conexión necesarios separados en bolsas por componente, todos elementos de la dirección con arandelas de carbono necesarias, hasta los tapones de goma de los alojamientos que no se utilizan… Vamos, que como digo, cuando había planificado el día para montarla, a media mañana ya estaba estrenando la Hightower en los senderos, previo paso por la báscula, que ya con el tubo de la horquilla cortado, latiguillos a medida, líquidos y grasa de montaje me dieron 14,289 kg en talla L.

Tu mejor tú

¿Cómo es posible que una bici de 150 mm (145 mm detrás) a estrenar ya te dé más confianza y fluidez que en bicis personales de similares características con más de dos años de uso y ajuste fino? ¿Cómo es posible que una bici te ofrezca todo lo mejor que se te pueda ocurrir para que sea como sea la montaña o el camino al que vayas, le des el 10 absoluto?

No me voy a enredar en cuestiones explicativas que puedes leer en su web, como el archiconocido sistema VPP, los súper rodamientos empleados para todo el sistema, el basculante trasero de una pieza y demás… Porque el valor real de todo esto, más allá de saber cómo lo han hecho memorizando tecnologías, está en que incluso pasados los días de usarla y usarla… a poco conocimiento y sensibilidad que tengas sobre una bici, no puedes más que retorcerte del gusto y dar las gracias por poder montar en una bici así.

Es la bicicleta con mejor ajuste fino y más “tuneable” en la que jamás me haya subido, con un nivel de sensibilidad y respuesta al setting personal que te puedas imaginar, porque por sutil que sea el ajuste, se nota y, sobre todo, se aprovecha.

Y de verdad, si esto último te ha olido a complicación y te ha hecho dar un paso atrás en el interés por la Hightower como bici rutera endurera con una capacidad de uso agresivo demoledor (que a las marcas ya les da pánico decir para qué es la bici y que no se la encasille), puedes relajarte, porque parte de la universalidad y grandeza de esta bici es que aunque tienes todas las bicis que imagines en una, sencillamente es que no se deja regular mal.

Me explico mejor, hay que ser un absoluto inepto y un manazas para no conseguir que la Hightower trabaje muy bien hagas lo que hagas con los diales y la bomba de suspensiones, porque el sistema VPP de por sí ya fuerza un sag potente salvo que pongas a reventar el amortiguador.

De forma natural la bici se va a su zona de trabajo ideal del sistema, que no es una línea exacta sino una zona más o menos amplia, y luego desde ahí puedes empezar a montar buscando ese ajuste perfecto para ti, pero sin esperas para disfrutar de la bici estelar que has comprado.

¿Necesitas más o menos progresividad? Sube o baja un poco la presión. ¿Quieres que te ayude a alargar o elevar los saltos aprovechando el retorno de las suspensiones? Reduce la compresión a baja y abre sensiblemente el rebote ¿Quieres que filtre hasta la mínima rugosidad buscando el efecto alfombra para pasar por las curvas como en Moto GP? Abre un poco el rebote y baja la compresión en alta velocidad. ¿Vas a un campillo y quieres una bici más estática de suspensiones para aprovechar todas las inercias? Un poco menos de rebote y cierra más la compresión a baja velocidad.

Y así podríamos pasarnos el día entero, pero como te digo, incluso si de todo de lo que acabo de escribir no entiendes “ni papa”, ve tranquilo con una Hightower porque mientras lo entiendes y lo aprendes, o no, el propio sistema VPP y la bici entendida como conjunto ya se encarga que desde el primer día sientas que llevas una bicicleta que te hace mejor en todo.

El mundo real

Personalmente creo que donde más se aprovecha la capacidad tan amplia de una bici así, con la que se puede pedalear muy bien sin necesidad de estar activando el dial de semibloqueo (que es bastante cómodo todo sea dicho) es con presiones medias, dejando que el sag del 30% entre bien, que el sistema VPP se encargue de que el pedaleo no mueva la bici y aplicando un rebote medio para que la rueda busque bien el suelo sin que sea exagerado. Desde ese punto, que es como te dejarán la bici en la tienda porque es el ajuste “cero”, junto a horquilla FOX 36 Float Performance Elite como compañera de baile perfecta, sólo sal y verás como todo sucede mejor.

Sé que 150 mm pueden parecer demasiados como para pensar en hacer una ruta larga, pero entendiendo que es una bici de 14 kilos, sentado deja pedalear muy bien incluso en abierto y en pendientes elevadas técnicas. Haces cima y sin tocar nada, sencillamente lo tienes todo: sensibilidad, progresividad, todo con un control de los pesos en ambas ruedas magistral.

Esto último es fundamental, porque ya estamos llegando a un punto en el que las geometrías de cualquier bici que se entiendan como para un uso medianamente gravity son tan largas y lanzadas de horquilla que cuesta controlar que la rueda delantera muerda bien y dé confianza en las curvas más cerradas.

En este caso, con la Hightower sabes lo que sucede y lo que van a hacer en todo momento ambas ruedas, hacia arriba o hacia abajo. Filtra los golpes, baches e impactos de todo tipo, incluso muy duros contra el plano, pero no mata la necesaria comunicación que debes tener con el terreno para sacar tu 100%. Esto es algo que se percibe desde los primeros 5 minutos al empezar a usarla, aspecto que genera un buen subidón y que en adelante vuestra relación sea de pareja ganadora.

La Hightower es un bici magnifica, de manejo preciso, segura, hecha para resistir y convivir en el mundo real, con un “know how” aplicado en todos los detalles que es una delicia, que representa muy bien a Santa Cruz como marca y a la visión original del montan bike como una aventura llena de emociones.

Es la bici para los puristas que lo quieren todo.

Cosas de familia

Santa Cruz no tiene la típica estructura de familia de modelos de la inmensa mayoría de marcas, ellos mantienen su espíritu de ofrecer bicis a la carta, aunque proponen una serie de montajes a partir del cuadro base, que en el caso de la Hightower son dos con la única diferencia entre ambos del tipo de fibra utilizada: carbono C para los montajes R, S, GX AXS (este es el que hemos probado) y GX AXS RSV, y carbono CC para los montajes X01 y X01 AXS. Aun así, a partir de ahí son completamente configurables en la tienda.

Santa Cruz HIGHTOWER R | 5.790 €

Santa Cruz HIGHTOWER S | 6.890 €

Santa Cruz HIGHTOWER GX AXS | 8.290 €

Santa Cruz HIGHTOWER GX AXS RSV | 9.490 €

Santa Cruz HIGHTOWER X01 | 9.390 €

 

Santa Cruz HIGHTOWER X01 AXS | 11.390 €

La bici al detalle...

Potencia y manillar

El montaje es absolutamente premium de serie y con un nivel de “expertise” altísimo a la hora de elegir no sólo las calidades, sino en la toma de decisiones de cómo debe ser la configuración de cada componente. Por norma en la mayoría de montajes cambiaría algo, pero es que incluso la potencia Burgtec y manillar full carbon firmado por Santa Cruz, son piezas muy ligeras, de altísima fiabilidad, con una calidad percibida fantástica y una arquitectura fabulosa para aligerar y sacarle el máximo a la Hightower.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Horquilla

De manera consciente no me he explayado especialmente con la horquilla FOX 36 Float Performance Elite que en esta Hightower especialmente permite que le saques el máximo partido. Es una horquilla con numerosas regulaciones de todo tipo, pero rara vez encuadra una bici en la que el cuadro exprese el mismo potencial. En este caso, cuadro y horquilla están hechos tal para cual.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
SRAM GX AXS

¿Electrónica para una bici así? ¡Desde luego que sí! Entre los latiguillos de los frenos y de la tija telescópica (sin contar con los de los bloqueos cuando los llevan), se agradece todo lo que sea  “desbrozar” un poco el frontal de todas las bicis, y más de una bici escultural como la Hightower. La electrónica ya no implica delicadeza ni problemas de fiabilidad que no fueras a tener con un grupo de acción mecánico.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Logotipo

Lo sé, es un trastorno obsesivo por la simetría, pero fue ver el logo de la pipa descentrado y todavía no he conseguido quitarme el tic del ojo derecho. Bromas aparte, aunque no me guste, el sello Santa Cruz ha conseguido mantener su aura de prestigio mundial en todas las generaciones, antes por marca alternativa de culto trabajando con calidad, y ahora por saber proyectar toda su experiencia magistral sobre bicicletas como esta Hightower.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Almacenamiento

No es que esté de moda, es que ciertamente gracias a las nuevas técnicas de moldeado de los cuadros de carbono y el gran volumen de sus estructuras, ofrecen la posibilidad de crear espacios de almacenamiento en un punto muy bajo. En este caso la tapa hace las funciones de soporte de portabidón y ciñe con una fuerza asombrosa, dejando espacio para guardar muchas cosas dentro de las dos bolsas de alta calidad que Santa Cruz incluye con la bici. Esta apertura también permite ver el espectacular trabajo de guiados que han realizado para la conducción de todos los cables y fundas que tengan viajar por las entrañas de la bici.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Flip Chip

Estoy de acuerdo en que buscando la máxima estabilidad bajando los pedalieres, estamos  llegando a una altura libre al suelo a veces ridícula en la que ya casi puedes tocar el suelo con los talones en la recepción de un salto. No es el caso de la Hightower, que incluso en su ajuste más bajo permite pedalear en zonas técnicas sin excesivo riesgo de impactar con la biela o el pedal con raíces o piedras. Está en el punto perfecto.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Protecciones

Tanto el guardavainas como los protectores atornillados a la parte inferior del tubo diagonal cumplen de diez con su cometido tanto para los impactos como para cargar la bici en un remonte llegado el caso. Están donde deben estar, son de muy buena calidad, no se despegan y en caso de que se dañen no hay que comprometer la pintura de bici.

Probamos la Santa Cruz Hightower GX AXS RSV: la perfección en enduro
Tija y sillín

La tija Reverb Stealth de acción hidráulica está arrasando por su espectacular comportamiento, estética, calidad y sencillez de montaje. Es la que debía estar en esta Hightower. Por su parte el sillín WTB Silverado Medium CroMo, aunque esto va en gustos, sí, es tan feo como cómodo, muchísimo. De hecho es tan cómodo que se puede montar sin badana, incluso de ruta, porque todas sus formas y foam blando abrazan anatómicamente todo el apoyo, incluso para largas jornadas con ascensos y rodajes. Si buscas un sillín de línea deportiva, que aguante y en el que la comodidad sea la prioridad por encima obviamente de la estética, no lo dudes.

Más información

Peso:

14,29 kg (talla L)

Precio:

8.290 €

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