Stevens Jura ES

Desde el país de la cerveza nos llega a la redacción esta Stevens Jura ES, una bici de maratón que promete hacer honor a la conocida «fiabilidad alemana» con sus ruedas de 29”, para que a su paso todo parezca pequeño, y recorridos de 120 mm.
Stevens Jura ES
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autor mtbpro
José Aranda
autor de las fotos
Javier Martínez

fecha15/10/2015


lo mejor
Rígida, manejable, polivalente, calidad general del montaje, precio.
lo peor
Peso algo elevado para el montaje que equipa. Sillín duro.

Aparco el coche a la puerta de la redacción y, antes de cerrarla , oigo al chico de seguridad que me dice: «Cinco minutos solo, que te conozco...». Lleva razón, siempre aparco mal y encima me lio a cascar...

Toco el timbre y para adentro que voy, saludos varios y, como un sabueso, busco mi presa. No sé qué bici me voy a llevar. Luis me da una pista con la mirada y me dice: «En esa caja está la tuya». Puedo leer claramente en la caja «Stevens». Ahora solo falta saber el modelo. Te diré que después de probar hace meses la Sonora, que me sorprendió muy gratamente, tenía ganas de probar otra de la casa y a poder ser una doble.

Empiezo a abrir la caja intentando no parecer un niño de nueve años abriendo regalos de Papá Noel (a mí estas cosas me siguen poniendo nerviosillo, lo reconozco)... ¡Sí señor!, una doble, la Jura ES, directa de Hamburgo a nuestra redacción para probarla durante unos días.

A vista de pájaro

Voy a pegarle un vistazo rápido a los componentes de la Jura... Suspensiones a cargo de Fox, 120 mm delante y detrás, ambas con CTD y con su nuevo bloqueo remoto, grupo de transmisión para el gigante japonés, Shimano XT mires donde mires. Creo que sobran las palabras para definir a este grupo, aun así, lo resumo brevemente: garantiza cambios suaves y exactos, y respecto a los frenos, comportamiento ejemplar ante cualquier condición climatológica. Para mí, de lo mejorcito del mercado actual, sin duda alguna, no tiene nada que envidiar a su hermano mayor.

El cuadro es de aluminio 7005 hidroformado con doble conificado, negro con pegatinas blancas y verdes. Te mentiría si te digo que cuando lo sacamos de la caja me quedé con la boca abierta o me llamó mucho la atención como me ha pasado a primera vista con otros cuadros, pero a medida que he ido montando el «feeling» entre él y yo ha ido en aumento hasta tal punto que he acabado hipnotizado por sus líneas.

Las ruedas son unas DT Swiss M 1700 Spline CL, concebidas para enduro/all mountain, que, además de ser fáciles de poner a una buena velocidad, tienen ese toque deportivo que a todos nos gusta llevar en la bici gracias a la estética de sus bujes. Y para poner la guinda al pastel tienen un buen acompañamiento: una combinación de Schwalbe Nobby Nic (delante) y Racing Ralph (detrás) en un ancho de 2,35”. La pareja perfecta, agarre y tracción aseguradas.

La bicicleta se muestra dócil y acepta sin rechistar mis cambios bruscos de dirección sobre el manillar

El resto de los componentes, tija, manillar, potencia…, tienen denominación de origen Stevens, aleación de aluminio para poner el broche final a un montaje que va muy acorde con su precio, 2.599 euros. Qué, ¿cómo se te queda el cuerpo?, por si acaso te lo repito: 2.599 euros en una bici de este nivel equipada con XT, aunque los precios van desde 1.999 euros el modelo más básico hasta los 4.599 euros de la Team.

Una vez dado un repaso a los componentes, paso a la geometría, algunas de sus medidas en talla 18”: distancia entre ejes de 1.155 mm, ángulo de dirección de 68,5º, altura de pedalier de 335 mm, ángulo de sillín de 73,8º... Así, a primera vista, la pinta que tiene es de ser rodadora, más tarde podré dar fe de ello. Cuatro son las tallas en las que está disponible: 16 en 27,5” y el resto en 29”: 18, 20, y 22.

Quién dijo miedo

A pesar del tiempo que está haciendo últimamente de lluvia tras lluvia me decido a probar suerte, a ver si no llego a casa con aspecto de chocolatina y me hacen dormir en el garaje. Hasta ahora solo he podido rodar con ella por asfalto un poco para quitarme el mono de estrenarla, y no es que me motive mucho el famoso carril bici invernal pero la tierra de los alrededores estaba intratable, así que como loco estaba esperando que llegara el fin de semana para rodar por campo.

En este primer acercamiento ya he podido sacar algunas conclusiones, pocas, pero menos es nada. Posición de pilotaje cómoda y con un claro control sobre la bici, en parte se debe a su amplio manillar, 720 mm, atrás quedaron aquellos manillares estrechos que hemos llevado en nuestras bicis en los ‘90. La verdad sea dicha, con los actuales mandas más en la «borrica». 

Durante la vuelta en asfalto es notable la sensación de rigidez y estabilidad que proporciona la Stevens, espero que esta misma se transmita a la hora de hacerla rodar por sendero. Algo que no me pasa inadvertido es lo dócil que es su manejo, sin olvidar que estoy montado en una talla 18 con un reach de 435 mm, algo pasado para mi altura. Imagino que si eres de los que estás en torno al 1,80 estarás en la misma tesitura que yo con las tallas, depende de la marca vas más cómodo en una M o una L, espero no ser el único...

Ya de vuelta en el hogar le hago unos pequeños ajustes (sag, manetas, sillín...) para intentar que mañana todo vaya rodado.

 

¿No quieres sopas?, toma dos tazas

De nuevo salgo a probar suerte, aunque está chispeando y parece que da más agua, he elegido una zona de la sierra en la que el terreno drena bastante y parece que me dejará hacer unos kilómetros.

La ruta empieza a lo grande, con una subida que tiene una ganancia de unos 590 metros, así para empezar calentito, ni corto ni perezoso coloco la suspensión en posición Climb: un gustazo el tener control remoto de suspensiones y no tener que estar regulando una por una y doblando los riñones.

Primera rampa con tierra bastante pegajosa y piedra de río muy lavada, vamos, lo que uno quiere encontrarse en la primera parte de una ruta... Molinillo al canto y a repartir peso para conseguir algo de tracción, la bicicleta se muestra dócil y acepta sin rechistar mis cambios bruscos de dirección sobre el manillar para intentar evitar las zonas con más piedra suelta y menos agarre. Estos primeros metros así en frío se hacen duros, y encima he pasado de un chispeo a un buen jarreo de agua. Definitivamente, creo que la Stevens atrae el agua...

Cambio a plato mediano y bajo un par de piñones para rodar más rápido, sí, has oído bien, ¡plato mediano!

Después del primer sendero paso a un tramo más abierto y con el suelo más pisado en el que creo que me va a dejar apretar algo más. En este primer tramo me ha gustado mucho el rendimiento de la Stevens, es verdad que no es de las bicis que mejor bloqueo tienen pero cumple con buena nota.

Cambio a plato mediano y bajo un par de piñones para rodar más rápido, sí, has oído bien, ¡plato mediano!..., yo también me he sorprendido al ver tres platos en una 29” en vez de un 2X10 pero también me paso en la Sonora. Cosas de los alemanes..., pero a mí particularmente no me disgusta llevar el salvavidas (plato pequeño) en algún tipo de ruta.

Me pongo de pie sobre la bici y empiezo a pedalear como alma que lleva el diablo, la bicicleta pisa con firmeza a pesar de que la lluvia esta haciendo estragos y cada vez se embarra más la zona. Ahora sí que se empiezan a sumar los metros rápidamente al GPS.

Decido hacer una parada improvisada en el árbol más frondoso que veo para intentar resguardarme un poco del agua ya que voy calado hasta los huesos. Una parada corta ya que el frío empieza a adueñarse de mi cuerpo, después de meditarlo decido abortar la ruta ya que las ruedas cada vez se parecen más a las de una «fat». El terreno está como el chocolate y la bici me está empezando a amagar con los típicos latigazos al perder la tracción.

Cojo el primer sendero que creo que me llevará en dirección al coche, libero las suspensiones por si de algo me puede valer con este barrizal y bajo algo el sillín (manualmente) ya que tiene pinta de tener un buen desnivel. Gracias a que las curvas de la bajada están algo peraltadas y la bici va como guiada, si no la bajada sería descontrolada total, con algún pequeño cortado y raíz empapada que paso con más miedo que inteligencia.

Aun así este tramo me sirve para darme cuenta de que la suspensión trasera funciona de forma bastante lineal, no parece que trague más al final ni que su primera parte de recorrido sea más perezosa, como bien he descrito antes, su comportamiento es lineal.

Uf, menos mal, ya veo el coche desde aquí, unos metros más y por fin a resguardo. Sin pensármelo dos veces entramos en el coche bici y biker, ambos hasta arriba de barro, ya me meto a la lavadora enterito cuando llegue a casa y solucionado... El punto positivo de la mañana ha sido para los frenos (XT), funcionamiento perfecto sea cual sea la climatología.

A la tercera, la vencida

Cinco días han pasado desde la última salida pasada por agua, hoy el día pinta de sol y fresquete, y de nuevo la elección de ruta es de sierra y una zona que drena bien en caso de lluvia, aunque supuestamente no caerá ni gota. Digo supuestamente ya que, aunque he mirado una página de previsión de tiempo en Internet, parece que la Stevens atrae el agua.

Sin duda alguna es una buena escaladora, es donde mejor se defiende

De nuevo como en la ruta pasada, se empieza subiendo unos pocos kilómetros con un buen desnivel, la diferencia es que la que intenté hacer el día de la lluvia era una rompe piernas toda la ruta y ésta es la típica de «dos tetas» (con perdón), dos subidas y dos bajadas.

Una vez reunidos todos en el parking empezamos el ascenso por una pista, a los pocos metros ya empieza la gente a meter rueda, así que cambio de Trail a Climb y me uno a la fiesta, la bicicleta se muestra rígida y noble, la posición de pilotaje, como me pasó al principio, me sigue pareciendo cómoda. La bicicleta no se muestra nada perezosa y responde muy bien ganando fácilmente velocidad en cuanto bajas unos piñones y aprietas con fuerza en los pedales.

La subida se pone más complicada, nada tiene que ver la tracción del anterior día con el de hoy, se nota que los neumáticos tienen unos buenos tacos y una medida generosa (2,35). Llegamos a la cumbre a una media muy buena y sin casi tiempo para recuperar el aliento veo que los compañeros se empiezan a lanzar. «¡Baja el sillín con el mando, Melenas...!». Qué graciosilla es la gente... La verdad que las tijas telescópicas son cada vez más demandadas para todas las disciplinas, ayudan mucho a llevar el centro de gravedad más cerca del suelo y sin el incomodo, para, abre cierre, baja el sillín y viceversa al acabarse la bajada. Vamos, que si al equipamiento de la Jura le hubieran sumado una telescópica sería de diez pero no es lo habitual en este tipo de bicis de XC / Trail.

Abro suspensiones y me lanzo ladera abajo. Primer tramo con unos pequeños regueros pasado sin complicaciones, zona rápida con tierra suelta, muy buena la adherencia de los neumáticos, tres pequeños escalones en los que la bici se muestra con mucho aplomo.

Nueva zona rápida en la que aprovecho para pedalear de pie para que la Stevens coja algo más de velocidad, curva a la derecha seguida de una a la izquierda con un peralte bastante alto, toque ligero a la maneta derecha y con un pequeño derrape la bici se cuadra para aprovechar al máximo el peralte, salida rápida de la curva que me mete en un sendero bastante limpio. La montura transmite estabilidad y soltura y el funcionamiento óptimo de todos sus componentes conforma un conjunto muy completo.

Unos pocos metros más y hacemos una parada al finalizar la bajada para reponer fuerzas, chocolatina rápida y de nuevo montado en la bici. Aún nos queda la última subida/bajada y el merecido premio final en forma de zumo de cebada.

El resto de desnivel positivo que le queda a la ruta lo tenemos delante de nosotros y pinta técnico y divertido. Empiezo la subida igual de ilusionado que un niño ante su primer día de playa, poco a poco esa sonrisa va desapareciendo de mi cara y se cambia por una expresión de sufrimiento a medida que la pendiente aumenta su desnivel. Sin duda alguna es una buena escaladora, es donde mejor se defiende.

La Jura es una bici en la que se puede pedalear durante horas y horas

Unos pocos metros más en los que el terreno está muy escarpado, decido abrir la suspensión en posición Trail para ganar algo más de tracción y vuelvo a hacer de las mías en la dirección mandando sobre el manillar y llevándola de lado a lado del sendero para buscar siempre la mejor trazada, se muestra juguetona esta 29”.

Hacemos un pelín de tiempo en la última cima ya que uno de los compañeros se ha retrasado un poco por una salida de cadena entre el último piñón y los radios. De nuevo todos juntos y listos para afrontar la última bajada y lo que es mejor aún, cruzo los dedos, sin una sola gota de lluvia.

Posición Descend y de nuevo para abajo, tierra suelta, escalones, piedras, esta bici se adapta a todo y la sensación encima de ella por geometría y posición es de que admite largas jornadas, sin duda alguna es una «maratón todo uso», por todo uso entiéndase lo que sus 120 mm de recorrido pueden dar de sí.

Último claro que da paso a un sendero estrecho que nos lleva al final de la ruta, curvas rápidas y con terreno suelto en donde retraso mi cuerpo un poco para salir más rápido de ellas. Por cierto, buen apoyo del tren delantero incluso con el cuerpo retrasado, se nota que en esta Stevens todo está más que estudiado. 

 

La mañana se pasa rápidamente y con ella la ruta, la sensación con la que me quedo después de probar esta doble de Stevens es de que han sabido hacer una buena combinación para que el resultado sea una todo caminos de mucha calidad.

Resumiendo

Bueno, pues llegados a este punto «reflexionar toca», como diría el maestro Yoda. Han sido unos días intensos a lomos de la Jura ES, mis piernas y algún calambre que otro pueden dar fe de ello. Empezaré rompiendo una lanza en favor de una marca que sin grandes campañas publicitarias poco a poco se va haciendo un hueco en nuestro país ya que cada vez se ven rodando por los senderos más Stevens, señal de que lo están haciendo bien.

Me encuentro ante una bici que han clasificado como maratón... Pues bien, sí estoy de acuerdo en que es una bici en la que se puede pedalear durante horas y horas, además cómodamente, pero creo que a esta montura se la puede exprimir un poco más y enfrentarla a tramos más abruptos y escarpados de lo que su modalidad da a entender. Esto que quede entre tú y yo, la he puesto contra las cuerdas en más de una ocasión y no solo ha salido airosa de la situación sino que ha resultado aprobada con nota alta.

Rígida, estable y manejable, con personalidad propia a la hora de escalar y noble cuando el terreno se pone cuesta abajo, pero si tuviera que elegir solamente una palabra para definirla seria polivalente. Sin duda alguna una buena elección calidad/precio para el que esté buscando una bici todo uso.

La bici al detalle...

Stevens Jura ES, suspensiones
Suspensiones

Cuando hablamos de Fox hablamos de calidad, eso lo sabes de sobra, tacto y suavidad impecables, tanto en la horquilla como en el amortiguador, con diversos ajustes para llegar al rendimiento óptimo de cada biker gracias a su CTD (Climb, Trail, Descend) más el rebote. Punto más que positivo para los chicos de Fox.

Stevens Jura ES, frenos
Frenos

¿Cuánta importancia tiene este elemento palabra en tu bici? Mucha, ¿verdad?, pues sin duda alguna estoy ante uno de los mejores frenos del mercado actual que se le pueden poner a una bici de maratón si estás dispuesto a rascarte un poco el bolsillo. ¿Tacto progresivo o agresivo?, a tu elección con el ajuste que permite su maneta. Lo que puedes tener por seguro es su efectividad, 100% garantizada, llueva, granice, nieve o haga sol, los XT y sus discazos de 180 mm seguirán funcionando a la perfección.

Stevens Jura ES
Bloqueo remoto

El renovado bloqueo remoto de suspensiones de la casa Fox se ha hecho un hueco en la élite. Se ha reducido bastante el tamaño (con lo que para mi gusto gana en diseño y a la hora de caída ayuda a que no parta tan fácilmente ya que no sobresale tanto como el modelo anterior) y se mejora el funcionamiento, lo hace de forma perpendicular y no horizontal como el anterior.

Stevens Jura ES, montaje
Montaje general

La verdad es que mires donde mires en la Stevens, en cuanto a equipamiento se refiere, todo lo que brilla sí es oro, desde las suspensiones Fox al grupo Shimano XT al completo, pasando por las ruedas DT Swiss M 1700 Spline CL o componentes en aluminio (tija, manillar...). El conjunto de todos estos componentes son los responsables de situar su peso en talla 18 en 13,1 kg. Y esto con un precio de 2.599 euros, más que ajustado para un montaje de nota alta.

Stevens Jura ES, transmisión
Transmisión

Solo con oír el nombre de XT tienes la sensación de que todo va a funcionar a la perfección: efectividad y fiabilidad. Y así es, sin duda alguna. Es imposible pasar por alto el acabado de sus componentes, desde el cambio/desviador pasando por sus bielas y platos hasta las manetas de cambio/freno, todo en este grupo reluce, tanto como su acabado. Montando un grupo del gigante japonés de esta calidad en tienes garantizado un funcionamiento de 10.

Más información

Peso:

13,1 kg (talla 18)

Precio:

2.599 €

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