5 errores que arruinan tu ruta bajo la lluvia: La guía para gestionar la humedad en MTB
Cuando nos enfrentamos a una ruta de MTB bajo la lluvia, nuestra primera reacción es buscar la chaqueta más impermeable posible. Sin embargo, el mayor desafío en el ciclismo de montaña no es evitar que el agua entre, sino evitar que el sudor se quede atrapado.
El MTB es una actividad de alta intensidad. Cuando pedaleas fuerte, tu cuerpo genera calor y, con él, vapor de agua (sudor). Si tu ropa no permite que este vapor escape, se condensa rápidamente en la capa interna de tu chaqueta, creando una humedad interna que te enfría tan rápido como la propia lluvia. De repente, sientes frío y piensas: "Mi chaqueta ha fallado".
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Estos cinco errores giran en torno a priorizar solo la barrera externa y olvidar la transpirabilidad y la gestión dinámica de la humedad.
Los 5 errores comunes al vestir para la lluvia en MTB y cómo solucionarlos
1er error: confiar solo en la chaqueta y olvidar la prenda base; Muchas veces, nos centramos en la capa externa (la chaqueta hardshell o impermeable) y descuidamos la prenda que está en contacto directo con la piel. La chaqueta bloquea el agua externa, pero si la capa base no evacúa el sudor, este se condensa rápidamente en el interior. El resultado es esa molesta y peligrosa sensación de frío húmedo, incluso con la mejor chaqueta del mercado.
Solución práctica: la capa base técnica; La clave está en usar siempre una prenda interior térmica y técnica (sintética o, idealmente, de lana merino) que tenga propiedades de evacuación de la humedad. ¡Nunca uses algodón! El algodón absorbe la humedad y retiene el frío. Invierte en una capa base de grosor adecuado a la temperatura; su misión principal es mantener la piel seca, apartando el sudor hacia el exterior.
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2º error: ignorar por dónde entra más frío (manos, pies y cabeza); Aunque lleves un tronco perfectamente seco, el agua se cuela por los puntos de contacto más expuestos, causando un enfriamiento sistémico. Unos pies o unas manos empapadas en el kilómetro 10 no solo son incómodos, sino que te harán sentir frío en todo el cuerpo, ya que el organismo destinará menos calor a las extremidades.
Solución práctica: cierre hermético; El secreto para ir seco es lograr un cierre hermético en muñecas, tobillos y cuello. Para las manos y pies, invierte en guantes y calcetines impermeables (no solo resistentes al agua), fabricados con membranas específicas. Además, el uso de cubrezapatillas de neopreno o materiales waterproof de caña alta es fundamental para evitar la entrada de agua por el tobillo y la puntera. Lleva siempre una gorra fina bajo el casco para proteger la cabeza y dirigir el agua lejos de la cara.

3er error: falta de ventilación y crear el efecto sauna; Ante la lluvia, la reacción instintiva es cerrar todas las cremalleras y aberturas. Sin embargo, al aumentar la intensidad del pedaleo, impedimos que el vapor de agua generado en el interior escape. El cuerpo se sobrecalienta rápidamente y, como consecuencia, sudamos aún más. Estás creando un microclima húmedo que te empapará desde dentro.
Solución práctica: gestión dinámica de las cremalleras; Debes adoptar una gestión dinámica de las cremalleras y de las aberturas bajo las axilas. Tan pronto como sientas que la intensidad de tu esfuerzo aumenta, abre ligeramente las cremalleras de ventilación. Es preferible mojarse mínimamente por fuera al inicio y ventilar el exceso de humedad, que "cocerse" en tu propio sudor. La ventilación es tu aliada contra la humedad interna.
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4º error: elegir chaquetas muy impermeables, pero con baja transpirabilidad; Las chaquetas se miden por dos valores: impermeabilidad (columna de agua, en mm) y transpirabilidad (que se mide en g/m2 cada 24 horas y también se denomina MVP – Moisture Vapor Permeability). Una chaqueta con una impermeabilidad muy alta (por ejemplo, 20.000 mm) y una transpirabilidad baja (por ejemplo, 5.000 g/m2) es ideal para estar parado en la lluvia, pero te ahogará al pedalear. El vapor no podrá escapar.
Solución práctica: priorizar el equilibrio MVP (PMV, en castellano Permeabilidad al Vapor de Agua); Para el ciclismo de montaña, dada la intensidad del ejercicio, debes priorizar el equilibrio o, incluso, una transpirabilidad alta. Busca valores superiores a 15.000 g/m2/24h. En climas muy húmedos o fríos, un softshell o una chaqueta ligera específica de ciclismo con excelente transpirabilidad puede ser mejor que una coraza plástica.

5º error: utilizar ropa de running o de calle para la ruta; El corte y los materiales de prendas diseñadas para otras disciplinas o para la vida diaria no están optimizados para la posición en bicicleta. Por ejemplo, unos pantalones de trekking pueden engancharse con el sillín, absorber agua donde no deben o dejar la espalda expuesta.
Solución práctica: corte específico MTB y el tratamiento DWR; Siempre elige ropa con corte específico de MTB. Las chaquetas y maillots deben ser más largos en la espalda para cubrir los riñones cuando estás inclinado sobre el manillar. Además, busca prendas que incorporen tratamientos DWR (Durable Water Repellent). Este tratamiento ayuda a que el agua y el barro resbalen sobre el tejido, evitando que se sature y que la prenda pese más.

El kit de supervivencia anti-barro y accesorios clave
Más allá de la ropa, algunos accesorios pueden reducir drásticamente la entrada de humedad y barro, alargando la vida útil de tu equipo y mejorando tu confort:
- Guardabarros: Un pequeño guardabarros delantero y uno trasero (tipo ass-saver o de sillín) son cruciales. No son una cuestión estética, sino una defensa práctica para reducir el impacto directo del agua y el barro proyectado por las ruedas, evitando que tu espalda y tu cara terminen empapadas y sucias.
- Gafas transparentes o amarillas: Imprescindibles para proteger los ojos del barro salpicado, la lluvia y el viento frío. Las lentes claras o amarillas mantendrán una buena visibilidad en condiciones de poca luz.
- Crema protectora: La aplicación de vaselina o cremas anticongelantes en zonas muy expuestas (como las orejas, el cuello y las mejillas) crea una barrera física extra contra el viento frío.

La estrategia definitiva: recordando el sistema de capas
La gestión efectiva de la humedad y la temperatura en la bicicleta se basa en el sistema de tres capas:
- Capa Base: Su misión es alejar el sudor de la piel para mantenerte seco.
- Capa Media: Aporta el aislamiento térmico.
- Capa Externa: Protección contra viento y agua.
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En condiciones de lluvia, la capa externa debe ser el punto central de tu estrategia, buscando siempre ese equilibrio entre ser impermeable (para la lluvia externa) y transpirable (para el sudor interno). La capa media debe ser fina para evitar el sobrecalentamiento.
Si quieres profundizar en el sistema base de vestirse por capas y cómo elegir las prendas térmicas adecuadas para cada estación, te recomendamos leer el artículo más completo y en detalle que hicimos sobre ello.
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J. Daniel Hernández
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