Texto: Iñaki Gavín / Fotos: Nacho trueba
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La nueva Orbea Wild M-LTD es ligera, divertida, ágil y muy rápida. La geometría, la eficaz suspensión trasera y la infinidad de soluciones y detalles constructivos marcan la diferencia. Con sus 170/160 mm de recorrido, las ruedas de 29” y el explosivo motor Bosch Performace Line CX Race harán que creas que con ella todo el posible.
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Aunque ahora me alegro, en un primer momento la prueba de esta bici no estaba planeada tal y como al final la he hecho. Os hago un resumen rápido. Hace justo un año iba conduciendo en dirección a Mallabia (País Vasco) donde, como muchos ya sabéis, se encuentra el cuartel general de Orbea. El motivo de mi viaje era probar la nueva Orbea Wild que se presentó en sociedad a mediados de noviembre del 2022.
Después de visitar las nuevas instalaciones de la compañía vasca pasé varios días montando con la Wild por los mejores spots de la zona en compañía de algunos de los responsables de la nueva eBike de Orbea. Imagino que no hace falta hablar de la diferencia, sobre todo a nivel de experiencia y de información técnica, entre probar una bici a “palo seco” según llega la caja a la redacción o asistir a una presentación junto a los ingenieros y diseñadores de esa misma bici y al día siguiente compartir ruta con ellos…
Al final fueron unos intensos días en los que pude conocer de primera mano todo el trabajo que hay detrás de este nuevo modelo, probar la Wild a fondo en muchos tipos de terreno diferentes y “catar” la bici con la batería de 750 Wh y con la de 625 Wh.
Los que leísteis aquella primera toma de contacto pudisteis deducir que la bici me dejó muy buenas sensaciones. De hecho mi idea era que en cuanto se presentara y Orbea tuviera alguna unidad de prueba disponible la enviaran a MTBpro para hacer un test de larga duración y así poder darle continuidad a esa primera toma de contacto.
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Sin embargo el tiempo va pasando, las obligaciones del día a día, otras presentaciones y algún que otro test pendiente de terminar acaban imponiendo su ley hasta que un buen día de junio llega a la redacción una caja con una Orbea Wild dentro… es una señal y ya se sabe que hay veces en las que el destino decide las cosas por ti. El año anterior había corrido Trans Nomad con una Rise y la experiencia me sorprendió gratamente, así que ¿por qué no subir la apuesta y participar este año con una eBike full battery como la Wild?
Aunque no es una bici 100% nueva en el mercado, para los que aún no la conocéis ahí va un rápida presentación en titulares: la Wild es una auténtica eBike de enduro, de hecho es la eléctrica más cañera y bajadora de toda la gama de Orbea. Cuenta con 170 o 160 mm de recorrido delante, 160 mm de recorrido detrás y ruedas de 29” en las cuatro tallas disponibles, S, M, L y XL.
En cuanto a la motorización, al igual que en su anterior, versión toda la gama sigue fiel al fabricante alemán Bosch montando el conocido motor Performance Line CX de 85 Nm. En esta versión M-LTD que he probado utiliza el exclusivo Performance Line CX Race del que os hablaré más adelante. En lo que respecta a la batería, el modelo M-LTD lleva de serie la PowerTube de 625 Wh, aunque desde el programa de customización MyO podrás elegir montar la PowerTube de 750 Wh en función de tus preferencias.
Esta tercera generación de Wild mantiene las líneas y las formas ya vistas en la Wild de 2020 pero refuerza aún más su personalidad en puntos concretos como la forma de flecha de la pipa de la dirección al unirse con los tubos diagonal y horizontal o los tirantes de carbono (ahora más marcados) que arrancan en el tubo diagonal y terminan en el tubo del sillín justo encima del motor.
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Como ya dije en la presentación de hace un año a pesar del “parecido” exterior con la Wild del 2020 detrás de su estética se esconde una bici completamente renovada y actualizada en prácticamente todos los puntos fundamentales que determinan su funcionamiento.
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Para no hacer “interminable” esta primera parte del test más explicativa y numérica y con el fin de no tener que volver a repetir de nuevo, una a una, la gran cantidad de especificaciones técnicas, soluciones tecnológicas y demás innovaciones que ya detallé al hablar de la Wild en la presentación trataré de resumir las más importantes y a los realmente interesados os invito a que leáis el artículo que hice para la presentación de la Wild el año pasado. Más que nada para poder centrarme en el rendimiento y en las sensaciones en dinámico de la bici que es el objetivo principal de este review. Vamos a ello.
Para Orbea el punto de partida de esta tercera generación ha sido la anterior Wild del 2020, sin embargo en cuanto empezamos a profundizar en los aspectos importantes de la nueva bici te das cuenta que, efectivamente, la base de la anterior Wild ha servido solo para el arranque en el diseño ya que los cambios son importantes y en prácticamente todos los puntos clave.
A nivel estructural el cambio más significativo es la integración de la batería dentro del cuadro. Por norma general una eBike endurera suele pesar aproximadamente entre 7 y 8 kg más que una enduro pulmonar, por tanto, con ese diferencial de peso la rigidez hay que trabajarla de manera específica. Los ingenieros de Orbea construyeron varios cuadros, unos con ventana frontal para extraer la batería y otros sin ella.
El siguiente paso fue realizar múltiples test de esfuerzo, resistencia, etc. Con los números en la mano los resultados de las pruebas de deformación y de rigidez frontal y lateral no dejaban espacio para la duda. Según Orbea la ventana para la extracción rápida de la batería reduce hasta en un 70% la rigidez estructural del cuadro. Después de muchas pruebas y de valorar diferentes soluciones los ingenieros han optado por un cuadro con batería integrada sin cortes o ventanas en el que la propia batería forma parte del cuadro gracias al sistema de fijación al cuadro SBS (Secure Battery System). Aunque la batería puede extraerse para mantenimiento, viajes, cambio de batería, etc. la carga debe hacerse siempre con la batería montada en la bici.
El resultado final es un cuadro full carbon un 51% más rígido que el anterior y un 10% más rígido que el de la actual Rallon. El cuadro está fabricado en carbono OMR, cuenta con garantía de por vida y ha conseguido parar la báscula en unos competitivos 2.674 gramos, tan solo 68 gramos más que el cuadro de la Rallon y 900 gramos menos con respecto a la Wild del 2020, que es una rebaja de peso muy importante (550 g de ahorro en el cuadro incluida la bieleta de carbono y unos 350 g de ahorro en el hardware del cuadro).
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Desde hace algunas temporadas las geometrías de las bicis de medio y largo recorrido han seguido el mismo patrón de “longer, lower & slacker”, es decir, más larga, más baja y más lanzada. Sin embrago la geometría de la Wild tan solo cumple dos de los preceptos anteriores ya que la nueva Wild es más larga, más lanzada pero, sin embargo, no es más baja.
El triángulo principal, y por tanto el reach, crece 25 mm de media en cada talla mientras que las vainas se reducen en 7 mm hasta unos, en mi opinión, equilibrados 448 mm. La pipa de la dirección también pasa de los 110 mm hasta los 130 mm y el ángulo de la dirección se abre hasta los 64º (63.5º con la horquilla de 170 mm que es la que yo he estado utilizando). Los verticales 77,5º del seat tube nos van a colocar en una posición muy eficaz y adelantada cuando llegue el momento de subir.
Aquí hay otro cambio importante, el BB Drop se reduce hasta los 25 mm (antes 30 mm) ganando altura libre al suelo con el fin de evitar tocar con las bielas en zonas técnicas. Con todos estos cambios la bici es 45 mm más larga entre ejes en comparación con el anterior modelo. Para Orbea la Wild es una bici full 29”, por tanto no hay opción mullet.
Toda la gama Wild, tanto de aluminio como de carbono, está propulsada por el conocido Bosch Performance Line CX. Sin embargo el montaje M-LTD, el tope de gama, monta de serie la “explosiva” versión CX Race. Este motor, enfocado a un publico más racing mantiene los 85 Nm de par máximo del CX estándar pero es 150 g más ligero gracias a los “cárteres” fabricados en magnesio e incorpora el poderoso modo Race del que os hablo con más detalle en este análisis en profundidad. También son novedad el pulsador inalámbrico Mini Remote y el System Controller que va integrado en el tubo horizontal. Como ya comenté en la presentación gracias al código de colores con un simple vistazo podremos saber rápida y fácilmente el modo de asistencia en el que pedaleamos o cuanta batería tenemos disponible. El sensor va colocado en la válvula de la rueda y es de fabricación propia.
La M-Team está orientada al rendimiento y a la competición, por eso viene de serie con la batería PowerTube de 625 Wh que es más ligera y compacta. Con el programa de personalización MyO podrás elegir la PowerTube de 750 Wh con un incremento de 249 €. El puerto de carga, situado en el lado izquierdo, cuenta con una nueva tapa fabricada en carbono más estanca y fácil de abrir y cerrar que la anterior.
La integración del motor en el cuadro está extraordinariamente resuelta al igual que la pieza que protege los bajos y “envuelve” lateralmente el motor. Si eres de los que buscas la máxima autonomía posible tienes la opción de adquirir el range extender Powermore de 250 Wh por 499 € que se instala en el tubo principal.
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Después de varios meses con la Wild en los que fundamentalmente he montado en media y alta montaña imaginarás que además de bajar también he tenido que subir y mucho. La Wild es una eficaz bajadora que no se ha olvidado del popular dicho de “antes de bajar hay que subir”. La posición de pedaleo es muy cómoda y natural. Subiendo por senderos técnicos la Wild mantiene la trazada de manera firme, la rueda delantera no se despega del suelo y la dirección no se vuelve “loca” o imprecisa.
La suspensión trasera empieza a demostrarme que es una de las mayores cualidades de esta bici generando tracción incluso en terrenos pedregosos y muy rotos y ayudándote a salir por la “puerta grande” de situaciones en las que normalmente tendrías que echar pie a tierra y empujar. En muchos momentos la posición de conducción me recordó a la Rallon. Y es que esos 630 mm de stack (en talla M) no solo son un seguro de vida bajando sino que subiendo te colocan en una posición más erguida y vertical de lo normal con lo que tendremos mucho más control en subidas fuertes o en curvas cerradas con mucha inclinación.
Como buena carrera de ciclo alpinismo en Trans Nomad he hecho subidas de todo tipo, este año el Pirineo estaba especialmente seco y la tracción ha sido más importante que otros años, gracias a la Wild, al motor Bosch y sobre todo al buen funcionamiento de la suspensión trasera he podido subir por sitios en los que otros años tenía que empujar. Un detalle que puede parecer pequeño pero no lo es, el factor Q (la distancia que hay entre las caras exteriores de las bielas) se ha mejorado hasta los 174 mm, algo que en zonas técnicas se agradece y se nota mucho, tanto bajando como subiendo. La ganancia de altura libre al suelo es otro acierto en esta bici, sobre todo en trialeras y escalones.
Todas estas pequeñas ganancias “marginales” por separado no son determinantes pero si las vas sumando una a una consiguen marcar diferencias con respecto a tu competencia.
La primera vez que probé la Wild hace ya un año me sorprendió por su agilidad, su diversión y por la “cercanía” en sensaciones a las bicis pulmonares actuales. En aquel momento lo que escribí exactamente fue esto: “La Orbea Wild ha conseguido algo al alcance de muy pocas full eBikes actuales que es acercarse más que ninguna otra al eficaz y divertido 'riding' de las enduro tradicionales. Y creo que esta es su principal virtud”. Después de un intenso verano acumulando muchos metros de desnivel positivo y negativo en los Pirineos y con el “examen final” de Trans Nomad creo que volvería a escribir exactamente lo mismo.
En senderos fluidos la bicis es increíblemente ágil y manejable, la suspensión trasera es activa y responde al instante cuando bombeas para acelerar o para absorber obstáculos. La suspensión trasera es increíble y funciona con la eficacia y versatilidad de una navaja suiza, es sensible y te da información de todo lo que está ocurriendo bajo tus pies pero no se pega al suelo impidiendo que la bici corra.
Recuerdo las palabras de Markel Uriarte (Trail Product Manager) durante la presentación: “Hemos querido hacer una bici más dinámica y reactiva, en definitiva una bici más ágil y divertida a la hora de montar por senderos. Una bici muy progresiva copia perfectamente el terreno pero va extremadamente 'pegada' al suelo y resulta más difícil y perezosa a la hora de moverla o jugar con ella”.
Soltar frenos y bajar rápido siempre es excitante, al fin y al cabo la adrenalina es la adrenalina, pero os confieso que donde más he gozado y cuando mejor me lo he pasado con esta bici ha sido en los típicos senderos endureros mixtos de curvas y mucho flow. Esos senderos técnicos pero que no son radicales en los que hay que “bailar” y moverte sobre la bici para estar siempre colocado esperando el siguiente obstáculo, esos pasos técnicos con escalones entre medias y con curvas enlazadas en los que jugar con la bici… no siempre pasa pero a veces hay momentos en los que los frenos, las cubiertas, las suspensiones se difuminan, pierden el protagonismo y desaparecen de tu mente y tus sensaciones se centran en disfrutar y pasarlo bien… algunos lo llaman flow y con una bici como la Wild estas cosas pasan.
El carácter de la nueva e-Enduro Vasca es algo más progresiva que el de su hermana la Rallon, aun así en Orbea han decidido “restarle” un poco de progresividad a cambio de ofrecer más agilidad y viveza. En el tramo inicial la bici es suave y sensible, sin embargo en el tramo medio es donde más cambios se han producido y donde más vas a notar esa “chispa” que convierte a la Wild en un auténtico juguete con ruedas.
Llegados a este punto y como explicación permitirme que vuelva a entrecomillar las palabras de Markel cuando le preguntaba acerca de esto: “desde el principio queríamos que nuestra Wild tuviera un riding lo más parecido al de nuestra Rallon y con la mejor respuesta posible a la hora de hacer un manual o un bunnyhop, para salir de una rodera o para saltar cualquier obstáculo”… coincido plenamente con sus palabras, tan solo añadir que: objetivo cumplido.
Para finalizar y en referencia a los valores Anti-Rise y Anti-Squat, decir que apenas hay variaciones destacables con respecto al anterior modelo. Para terminar con el “capítulo de Flow” decir que la Wild es una bici muy silenciosa, algo que además de agradecerse dice mucho de la calidad y el detalle con el que está diseñada y construida.
La Orbea Wild que utilicé hace un año durante la presentación ya llevaba ruedas Oquo. En aquel momento evité premeditadamente hablar sobre ellas ya que, aunque estaban prácticamente preparadas para salir al mercado, aún no eran 100% definitivas. La Wild M-LTD monta las Oquo Mountain Control MC32LTD.
Como ya he dicho, este verano las he usado de manera intensiva más un fin de semana largo de Bike Park de “postre”. Trans Nomad es una carrera bastante radical y exigente, debido al terreno tan agresivo donde se disputa el material sufre más de la cuenta siendo especialmente duro para las llantas y para las cubiertas.
Reconozco que antes de la carrera tuve mis dudas, no sabía si montar unas llantas de aluminio o mantener las de serie. En Orbea me dijeron: “Iñaki, no te cortes y dales toda la caña que quieras, preocúpate por ti y olvídate de las ruedas” (imagino que eso me lo dijeron con cariño por que en la edición anterior acabé con tres costillas rotas).
Dicho y hecho, este año debido al calor y a la escasez de lluvias el terreno estaba bastante seco, roto y especialmente duro. Os aseguro que durante estos 4 intensos días de carrera con las MC32LTD no me he cortado ni un pelo y las llantas se han llevado una buena paliza pero lo más importante es que se han ganado mi respeto. Os aseguro que estas Mountain Control MC32LTD son fiables, tiene una rigidez y una resistencia a prueba de bombas y una excepcional capacidad de absorción.
Para los ingenieros de Oquo cada rueda recibe una fuerza diferente, por tanto trabajan y soportan esfuerzos también diferentes. Por ello y, aunque no es fácil de ver a simple vista, el diseño de la llanta delantera y la trasera es diferente y específico para cada una de ellas. El aro de carbono delantero tiene 28 radios y un ancho interno de 32 mm y el trasero tiene 32 radios y un ancho interno de 30 mm.
Los acabados son los que esperas de un juego de ruedas pata negra. Vale la pena acercar la mirada, gastar unos minutos y observar el diseño asimétrico o los orificios de los radios direccionados para reducir la tensión en la zona de la cabecilla del radio. El conjunto tiene un peso de 1.800 g. El buje DT Swiss 350 aporta finura y calidad de rodadura. Las cabecillas y los radios son Sapim.
A todos nos gusta bajar rápido, sobre todo cuando llevamos un dorsal en el manillar y está en juego meterle unos segunditos a los colegas de grupeta. Al fin y al cabo estamos en Trans Nomad, y mientras nadie diga lo contrario esto es una carrera y aquí cada segundo cuenta. En bajadas rápidas, pero rápidas de verdad, de esas en las que piensas que si algo falla te vas a hacer famoso, la bici pisa con aplomo y transmite seguridad y control incluso en cambios de trazada o ante obstáculos inesperados o roderas profundas. El bajo centro de gravedad junto a esos 1.247 mm entre ejes (talla M) conseguirán que mantengas la calma llegando incluso a disfrutar de esos “adrenalíticos” descensos.
Durante la carrera algunos corredores me preguntaron por la bici, en concreto un par de corredores que llevaban la misma bici que yo, me pidieron opinión acerca de si poner o no poner un amortiguador de muelle. El Float X2 que monta la M-LTD (al igual que el Float X que montan otras versiones) viene con un setting especialmente customizado para la cinemática de la Wild. El rendimiento del Float X2 me parece impecable, personalmente no pondría un amortiguador de muelle, pero si lo estas valorando que sepas que la bici es 100% compatible con su uso. Acceder al amortiguador para usar el bloqueo (posición Firm) o para ajustar el dial del rebote en baja velocidad es una maniobra incómoda ya que se encuentra muy escondido.
El último día tocamos el cielo con las manos en el mítico collado de Llauset a 2.865 m de altitud y desde ahí nos metimos 5 especiales con 2.500 m de desnivel negativo, incluidos los vertiginosos descensos en la espectacular y salvaje Sierra Negra. Son senderos a “tumba abierta” en los que “por tu bien” tienes que lograr que la rueda delantera vaya siempre por el sitio correcto.
La postura natural encima de la bici te ofrece todo el control que necesitas para trazar con facilidad pero bastará con adelantar o atrasar un poco tu cuerpo para obtener más tracción en la rueda trasera o adelantarte un poco y aumentar el agarre en la zona delantera. Todo esto ocurre de una manera tan suave como eficaz haciendo que la conducción sea divertida y muy adictiva.
Las curvas rápidas con apoyo son otro de los terrenos favoritos de esta “devora senderos” que se mueve como pez en el agua en zonas de giros enlazados, raíces, escalones y cambios de rasante bajando al mismo nivel de eficacia, rapidez y seguridad que una eMTB light. En ese momento me pregunto si todo este juego sería aún mas divertido sobre una Orbea Wild mullet… ahí lo dejo.
Otro detalle que me ha gustado es la sensación de bajar y no ver nada más que tu rueda delantera y el sendero, y es que gracias al SIC System el cableado entra por los laterales de la dirección consiguiendo un cockpit totalmente limpio y despejado a pesar de no llevar un grupo inalámbrico. Otro detalle, para evitar dañar el cuadro la Wild incorpora el Spin Block, que no es otra cosa que un bloqueo en el giro de la dirección que impide que el manillar o las manetas impacten con el cuadro en caso de caída. Con un rango de giro de 125º nunca vas a hacer tope, incluso en los giros más cerrados. Además de este sistema de bloqueo la bici incorpora una pieza protectora de goma a la altura del tubo diagonal para proteger y evitar que en las tallas pequeñas la horquilla pueda entrar en contacto con el cuadro.
No sé si es aquí donde corresponde pero una de las claves que en mi caso han hecho posible el poder disfrutar dejándome llevar por los senderos del Pirineo ha sido el poder montar una tija telescópica de 200 mm en una talla M (en una talla S también es posible) con lo que he podido moverme con soltura a lo largo y ancho de la bici sin que nada me lo haya impedido. La tecnología “culpable” se llama Steep´N´Deep, te aconsejo que eches un ojo a la web de Orbea y le prestes atención, vale la pena.
De que sirve una bici rápida si cuando llega el momento de parar nos quedamos con el “culo al aire”. Los frenos Shimano XTR y yo somos viejos conocidos, los llevo en mi bici personal por tanto conozco su funcionamiento a la perfección, de hecho me gusta probarlos en bicis diferentes para confirmar mis sensaciones. Son potentes y tienen una excelente mordida, el tacto sólido y predecible y la ergonomía de la maneta también son aspectos que me gustan.
Como detalle de calidad la Orbea Wild monta de serie discos Galfer de 203 mm con lo que la frenada está asegurada; incluso en las interminables especiales de más de 10 minutos que he hecho en Trans Nomad, algo que en una eBike tan bajadora como esta es muy importante. Si tu peso es elevado o si buscas aún más rendimiento siempre podrás meter discos de 220 mm, sin ser estrictamente necesario yo delante me lo pensaría. La pinza del freno trasero va directamente anclada al tirante sin necesidad de ningún adaptador, por tanto admite sin problema discos de 220 mm.
He probado el Bosch Performance Line CX en muchas e-Bikes; es un motor enérgico cuya asistencia, entrega de potencia y conectividad ha ido mejorando y evolucionando desde el año 2014 en el que la marca alemana presentó el primer modelo específico para mtb que además tuve la oportunidad de probar en Les Gets durante varios días. En septiembre del año pasado la marca alemana presentó el exclusivo Performance Line CX Race. Un motor enfocado a la competición, 150 gramos más ligero que el CX y que incorpora el modo Race con un 400% de asistencia desde el primer segundo y de manera constante. El modo Race también está diseñado para seguir empujando a cadencias elevadas, por encima de 120 rpm, algo que el CX estándar no puede hacer. Los modos de asistencia personalizables son cuatro, Eco, Tour +, eMTB y Race.
Como dicen en Bosch, todo lo que debes saber de este motor está en su nombre. Después de haberlo probado en alta montaña y en desniveles tan radicales como los que he hecho en Trans Nomad solo puedo decir que el modo Race marca la diferencia en subidas extremas y que en la actualidad no hay nada parecido en el mercado. El Extended Boost es ese fragmento de tiempo en el que el motor sigue empujando cuando has dejado de pedalear. Este empuje está limitado por el tiempo o por la distancia. En el modo Race el “Extended Boost” se ha duplicado (4 metros de avance aproximadamente) en comparación con el CX normal (2 metros aproximadamente), esto quiere decir que adaptando tu conducción a esta nueva manera de empujar podrás superar obstáculos, subir escalones impensables o pasar por zonas muy técnicas y estrechas cuando no puedas girar las bielas los 360º.
Sin duda el CX Race te hace más rápido y eficaz en las subidas pero no es un motor para todo el mundo, ademas de necesitar un periodo de adaptación, sin una buena técnica y un elevado nivel de conducción no vas a sacar partido a este motor. Si vas a competir o te mueves en terreno muy radical este motor sin duda marca diferencias, las sensaciones que ofrece son de infarto.
Según Bosch el consumo de batería en modo Race es prácticamente el mismo que en modo Turbo. Yo no tengo herramientas o una manera fiable de comprobarlo así que habrá que creer a un fabricante serio como Bosch ¿no?. La Wild que he estado probando lleva la batería de 625 Wh, al final elegir esta batería o la de 750 Wh es más una decisión personal que otra cosa. Incluso abusando de los modos de asistencia más “gastones” no he tenido problemas de autonomía durante ningún día, las etapas estaban todas por encima de los 1.700 m de desnivel positivo.
Con la Powertube de 750 Wh tendrás un 20% más de autonomía a cambio de 900 gramos más de peso, tú decides. Si queréis saber más acerca del nuevo CX Race en este mismo número tenéis un artículo con más información acerca de este motor. Para controlar las funciones del Smart System o para actualizar y personalizar los distintos parámetros de la Wild necesitarás tener activa la aplicación eBike Flow, exclusiva de Bosch (conexión vía Bluetooth).
Vivimos un buen momento, el nivel de las bicis es tan alto que cuesta mucho diferenciar entre una buena bici y una muy buena bici. Muchas veces los factores de elección o de compra final suelen estar más vinculados a preferencias o simpatías de marca, geometría y tallaje, montajes, disponibilidad o incluso ofertas puntuales. La gran mayoría de las marcas top tienen modelos de alto rendimiento, muy bien terminados y, como decía antes, al final la clave es esa pequeña suma de detalles, de acabados o de sencillas soluciones las que inclinan la balanza de una parte o de otra.
La nueva Orbea Wild cumple con nota todo lo que acabo de decir y además aporta aún más argumentos a la lista. Diseño y geometría muy conseguido, una suspensión trasera que funciona de escándalo, poder utilizar una tija telescópica de 200 mm en cualquier talla, un motor de carreras con mucho carácter, detalles como la integración del motor o del cableado exterior, el soporte del GPS integrado en la potencia, el diseño de las protecciones de vaina o la pieza que protege y envuelve al motor, el uso de rodamientos inox de gama alta en dirección y puntos de giro de la suspensión trasera… ¿sigo?
Con el programa de personalización MyO podrás crearte una bici única o mejorar componentes como las ruedas, las suspensiones, la tija telescópica, las cubiertas, la batería de 625 o de 750 Wh, los frenos o la transmisión entre otros. También podrás elegir, en función de tu morfología, el tamaño de la potencia o del sillín, etc, etc.
Decir que una bici me parece “la mejor” en su categoría siempre me impone un cierto respeto, para mi no deja de ser una responsabilidad, por ello cuando lo hago procuro pensarlo en frío y en caliente antes de escribirlo. Sin embargo, en este caso tengo claro que la Wild M-LTD es la mejor e-Enduro del momento. Y no sólo por todo lo que acabo de decir hace un momento sino porque cuando te subes a ella empieza lo mejor. Esta bici es una pura sangre con un claro enfoque racing, de ahí que las sensaciones que ofrece sean únicas. Sin embargo no hace falta ser campeón del mundo o estar de carreras cada domingo para disfrutarla; basta con saber lo que llevas debajo de tu culo y tener un mínimo de nivel para saborearla y exprimirla al máximo, ella te lo agradecerá.
Hay muchas bicis que van bien, pero no todas consiguen emocionarte y hacer que quieras dar siempre “un poco más” solo por el hecho de seguir disfrutando y de seguir buscando el límite del sendero, el limite de la bici y el tuyo mismo. La Orbea Wild es una bici fantástica, una bici rápida hacia arriba y hacia abajo, eficaz y divertida y que transmite sensaciones desde la primera hasta la última curva. Ya veremos que nos depara el futuro pero de momento la Wild ha conseguido algo muy difícil que es acercar y reducir ese “gap”, esa distancia, que existe entre el feeling de las bicis pulmonares que tanto nos gusta y el feeling de las full e-Bikes y sobre todo hacernos soñar con que con bicis como esta todo es posible.
La Orbea Wild está disponible en 4 tallas (S, M, L y XL), todas con ruedas de 29” y 8 montajes diferentes: 5 en carbono (modelos 2023 y 2024) y 3 en aluminio (2023 y 2024). El rango de precios de estos modelos va desde los 5.699 € en aluminio, 7.299 € en carbono, hasta 12.999 €. Recuerda, además, todas posibilidades de personalización que nos ofrece Orbea con el MyO. Estos son los 6 modelos con especificaciones de 2024:
Orbea Wild M-LTD – 12.999 €
Orbea Wild M-Team – 9.499 €
Orbea Wild M10 – 8.499 €
Orbea Wild M20 – 7.299 €
Orbea Wild H10 – 6.999 €
Orbea Wild H20 Eagle – 6.199 €
Horquilla. La primera versión de la Fox 38 me pareció algo más tosca y seca en comparación con su hermana de 36 mm. Sin embargo las mejoras internas de las siguientes versiones han dado como resultado una horquilla sensible, mucho más cómoda y con un extraordinario tramo medio. La progresividad final dependerá un poco de tus gustos, yo le puse un token (espaciador de volumen de aire) para los dos primeros días de Trans Nomad y luego lo quité para probar otras sensaciones. Una horquilla tope de gama a la altura del resto de la bici.
Amortiguador. El Fox X2 se lleva de maravilla con la cinemática de la Wild. Esto hace que a media velocidad, ante obstáculos pequeños y en senderos fluidos la suspensión sea sensible y agradable de conducir pero sin llegar a pecar de “fofa”. El tramo medio es vivo y “eléctrico” logrando que la conducción sea divertida y eficaz que precisamente es donde más lo necesita una eBike endurera como la Wild. En modo de conducción más agresivo notarás como la progresividad final se ha mejorado y los topes son ahora menos bruscos y secos. No se me ocurre un amortiguador mejor para esta bici.
Cubiertas. Aprovechando el programa MyO pedí la Maxxis Assegai 3C MaxxGrip de 2.5 delantera y la Maxxis Minion DHR II 3C MaxxGrip de 2.4 trasera con carcasa de DH con un incremento de 29 € por cada cubierta. Soy consciente del incremento de peso (casi un kilo) que supone utilizar carcasas tan duras pero en alta montaña el riesgo de rajar una cubierta es muy elevado. La Maxxis Assegai ofrece buen apoyo y aplomo en la zona delantera sobre todo en terreno mixto mientras que la Minion DHR II sigue siendo una cubierta muy polivalente que aporta tracción en subidas, agarre y buen poder de retención en frenadas y bajadas muy empinadas.
Transmisión. Bici de alta gama, transmisión de alta gama. En mi opinión el Shimano XTR sigue siendo el grupo mecánico con el mejor equilibrio entre fiabilidad, precisión, rapidez y suavidad del mercado y en una carrera como Trans Nomad eso supone tranquilidad, olvidarte de ajustes y aprietes y tiempo para descansar después de cada etapa. Siendo sincero no se me ocurre ponerle ni una sola pega a esta transmisión por la que parece no pasar el tiempo.
Puesto de mando. Tanto la potencia como el manillar de carbono vienen firmado por OC Components, marca perteneciente a Orbea. La Wild incorpora el sistema SIC que consigue “eliminar” de manera ingeniosa el cableado de nuestro campo de visión dejando un cockpit limpio y minimalista. La potencia mecanizada (en este caso de 40 mm) tiene un diseño y una estética muy conseguida; además incluye de serie un ligero soporte que va integrado sobre la potencia para poder colocar tu GPS o smartphone de manera sencilla y en una posición centrada, estos detalles son los que gustan. El manillar MC10 de carbono tiene 35 mm de diámetro, un rise de 20 mm y una achura de 800 mm.
A FAVOR: Geometría, rendimiento suspensión trasera, motor Bosch CX Race exigente pero divertido, manejabilidad, agilidad y sensaciones de bici pulmonar, bici silenciosa bajando, múltiples opciones de configuración a través de MyO, detalles de acabado y estética, bici racing pero apta para riders con experiencia.
EN CONTRA: Cubierta trasera con Exo+ de serie demasiado blanda para las prestaciones de la bici. Regulación del amortiguador incómoda.
PVP: 11.999 €
PESO: 21,9 kg (con cubierta de DH en talla M)
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