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Dos campeonas del Mundo, como Tracy Moseley y Manon Carpenter, junto con la gente de H+I Adventures tratan de volver a las raíces, de recordar el motivo que les llevó a montar en bici, con unas jornadas épicas en las Highlands escocesas.
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A nadie se le escapa que 2020 fue un año extraño… extraño por decirlo suavemente. Todas las rutinas habituales se vieron interrumpidas, los planes de hacer mil y un viajes quedaron aplazados o suspendidos… e incluso las familias se vieron obligadas a comunicarse digitalmente.
Pero, como nos pasó a todos cuando pudimos ver la luz al final del túnel, Tracy Moseley y Manon Carpenter notaron la urgencia de volver a las montañas y hacer lo que para ellas es natural. Entonces se reunieron por videollamada con Euan Wilson y Douglas Tucker, de H+I Adventures, para compartir algunas ideas respecto a un vídeo que iban a producir juntos para Shimano.
Este proyecto y la situación de confinamiento y restricción de movimientos dieron pie a que el equipo reflexionase sobre cómo acabaron en los diferentes sectores de la industria de la bicicleta, del MTB en este caso, y cómo Tracy Moseley y Manon Carpenter acabaron como Campeonas del Mundo.
En ese punto la conversación se desvió por diferentes direcciones, pero al final todo volvía a las mismas preguntas: ¿por qué? ¿por qué todos empezaron con el MTB en primer lugar? En particular en los casos de Tracy y Manon, que han estado en los circuitos alrededor del mundo durante tantos años.
Con las carreras suspendidas en 2020, dos Campeonas del Mundo tuvieron la oportunidad de revivir el motivo por el que comenzaron a montar, alimentando el deseo de volver a las raíces de sus carreras como corredoras.
Para cuando terminó la conversación había surgido un plan para ir a las Tierras Altas de Escocia (las Scottish Highlands que en MTBpro ya conocimos también con H+I Adventures) y tratar de “volver a las raíces”. Sin GPS, sin Strava, sin rutas preestablecidas en los smartphones… sólo mapas de la vieja escuela y el deseo de explorar y disfrutar de las montañas como cualquier biker ha hecho en sus primeros días sobre la bicicleta. Había que volver al “¿por qué?”.
Pero, por supuesto, ya sabes lo que se dice sobre los planes mejor diseñados…
El plan era recorrer las Highlands a finales de julio, recorrer senderos, montar un campamento, dormir en una meseta bajo las estrellas y documentar la experiencia en vídeo. Pero la madre naturaleza tenía otros planes. Al llegar a la costa oeste el clima era relativamente agradable, pero pronto las nubes comenzaron a aparecer con sus “buenos amigos”: vientos y lluvia fuertes. No son las condiciones ideales para producir un vídeo.
Entonces, lo que iba a ser un gran día de mountain bike, seguido de un precioso campamento en la cima de una montaña, se transformó en un día de lucha contra los elementos con una deliciosa cena y agradable velada en el Hotel Kinlochewe. Podría ser peor. Al final, el clima mejoró durante los siguientes días para mostrar las Highlands en su máximo explendor.
En lo que respecta a Tracy y Manon… todo era parte del juego. Fueron a las Highlands a recobrar el placer de montar en bici por el mero hecho de montar ¡y eso incluye todo lo que el clima escocés quiera echarte! Porque, después de todo, salir a las montañas para montar en bici con amigos es la razón por la que montamos ¿no es así?
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