Tres bikers que me inspiraron, por J. Daniel Hernández

Aunque este trabajo no es un camino de rosas, unir pasión y profesión hace que sea más sencillo. Buscando en mi baúl de los recuerdos me cuesta elegir sólo 3 bikers que me inspiraron a ello porque hay muchos referentes. Pero quizá estos tres sobresalgan.
Tres bikers que me inspiraron, por J. Daniel Hernández
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autor mtbpro J. Daniel Hernández
autor de las fotos David Aguero y Malcom Fearon

fecha28/03/2020


Este artículo he de empezarlo reconociendo que me gustó mucho el que hizo mi compañero Iván Tomas, y que he querido cogerle el testigo y nombrar los bikers que me inspiraron a mí. Antes de ir al grano con ello hay unas pocas cosas que he decir para los que no me conozcan. La primera es que mi nombre completo es Juan Daniel, aunque siempre se me ha conocido por mi segundo nombre, Dani o Daniel y por eso firmo con J. Daniel.

La segunda es que, a diferencia de Iván, mi padre no me introdujo en el MTB de competición, sólo a nivel recreativo. Es cierto que gracias a él tuve mis primeras bicicletas e hice mis primeras excursiones que acabaron por meterme en este mundo, pero nunca hemos sido asiduos a carreras y competiciones. Por eso mi relación con la bici ha sido más pasional (de ocio) y luego profesional. Porque mi profesión es periodista, especializado en ciclismo.

Otra cosa es que le doblo en edad a Iván, por lo que yo viví bien de cerca los primeros años del MTB. Cierto que sin poder acceder a los últimos materiales porque, por edad no podía ganar el dinero necesario para comprarlos, pero sí informándome sobre ellos. Y sí he vivido la fiebre por las carreras que hubo esos años (el Coronas, la Copa del Mundo Grunding…) e incluso algunas películas y series de TV que nos marcaron en nuestra pasión por la bicicleta (Los Bicivoladores, Pacific Blue… en fin, nostalgia ochentera y noventera).

Como a todos, ha habido unos cuantos bikers que nos han servido como fuente de inspiración. Bikers que llevaba recortados de revistas en mis carpetas escolares (al igual que otros compañeros hacían con futbolistas y/o modelos y actrices, coches de rally y F1 o las chicas con actores famosos sacados de la SuperPop y esas revistas que había por entonces).

Por eso es complicado elegir sólo tres bikers que me inspiraron, porque hay muchos nombres, empezando por el que no debe faltar en la lista de cualquiera que tenga más de 30 años, John Tomac; pero también Thomas Frischknecht, Bart Brentjens, Rune Hoydahl, Cadel Evans o mujeres como Paola Pezzo, Juliana Furtado o Anne-Caroline Chausson. Pero si hay tres bikers que de verdad me inspiraron a dedicarme a esto, pasional y profesionalmente, fueron...

Los 3 bikers que me inspiraron a dedicarme a esto

La tarea de elegir sólo a tres bikers es muy difícil, y me ha supuesto unas cuantas horas de hacer y rehacer la lista para no escribir un libro entero. Pero intentando ser concreto, y teniendo en cuenta que, gracias a mi profesión, estos años he tenido la oportunidad de entrevistar e incluso montar en bici con alguno de ellos, me quedo con los siguientes.

Shaun Palmer, el primer Bad Boy

Shaun Palmer con el Specialized-Mt Dew

El primero de cualquier lista de este tipo tiene que ser Shaun Palmer, siempre. Palmer rompió los moldes cuando llegó al DH. Cuando lo hizo ya era rico y famoso, y se metió en el DH simplemente porque le gustaba… y porque se le daba bien de forma natural. Ese aire y la actitud de chico malo escondía una ética de trabajo (algo cuestionable a veces) y un talento innato y sobrenatural para disfrutar sobre la bici.

Shaun Palmer fue un genio de esos que se dan una vez cada muchos años. Él sólo quería pasárselo bien. En temporada de invierno sobre una tabla de snow, el resto del año sobre la bicicleta. Y hacía ambas cosas rematadamente bien. Y por eso no seguía ningún entrenamiento específico, su talento y estar compitiendo todo el año le valía para estar ahí.

Además, él fue el responsable de que se terminase de popularizar la ropa tipo MX y los baggys en el DH, acabando con la estética de “condón-man” que mantenían algunos corredores con trajes de lycra completos, de los pies a la cabeza, y que hacían que muchos descenders pareciesen buzos. Nunca daremos las gracias suficientes veces a Shaun Palmer por ello.

Para terminar con Palmer, una curiosidad, tuve la suerte de poder entrevistarlo cuando vino a España a la inauguración de la Intense Store en 2015. Ya contaba con 47 años y mucho del espíritu gamberro y destructor que le hicieron famoso lo había dejado atrás, pero se le nota que sigue disfrutando… y es lo que intenta inculcar a los chavales de su escuela de MTB.

David “la joya” Vázquez

David Vázquez con el Volvo-Cannondale

David Vázquez y yo tenemos, más o menos, la misma edad, así que era fácil tenerlo como referencia. En una época en la que yo, simplemente, salía en bici con mis amigos y dábamos cuatro saltos, él ganaba carreras de XC (rally por aquel entonces) y descenso a nivel nacional, dando el salto a la categoría internacional.

Su carrera ya la repasamos, pero quizá no el impacto que supuso en toda una generación de bikers. Y no porque fuese el pionero en fichar por potentes equipos internacionales (ese mérito habría que concedérselo a Óscar Saiz), sino porque sus resultados eran muy meritorios, con victorias y podios en la Copa del Mundo de DH con cierta asiduidad.

En acción era un piloto fino, quizá algo conservador, pero muy efectivo, un piloto al que se le veía trazar siempre por el sitio, sin cometer errores. Si querías (incluso quieres hoy en día) aprender técnica, no hay nada mejor como ver a David Vázquez bajando. Prueba de ello, además, es que una vez retirado de categoría Élite logró ser Campeón del Mundo Máster, y que la UCI le fichó como delegado para el DH, inspeccionando y ayudando a trazar los circuitos.

Tomás Misser

Tomás Misser corriendo DH

Mi último referente no necesita presentación, ni para los más viejos del lugar ni para los más jóvenes. Y es que, antes de que llegasen los éxitos de David Vázquez, el DH español contaba con otro representante que estuvo a punto de hacerse con una Grunding (Copa del Mundo) en 1996 y lograba resultados destacadísimos a todos los niveles. Hablar de Tomás Misser era hablar de uno de los pocos descenders de la época capaces de ponerles las cosas difíciles a Nicolas Vouilloz, el gran dominador del DH que se llevó por delante a otros muchos corredores aquellos años.

Aunque nunca corrió para un equipo internacional, hay que reconocer que la estructura que montó la familia Misser, con material de primera calidad casi siempre, fue de las mejores que circularon esos años por los paddocks de la Copa del Mundo. O al menos de las “más molonas” ya que económicamente tampoco podían hacer frente a los grandes equipos. Cuidaban mucho la estética y el patrocinio, y la verdad es que tenían un aspecto bestial en las fotos (y en la tele).

Tomás Misser fue un referente para toda una generación y un corredor espectacular. Hace poco tuve la suerte de convivir con él un par de días, en la presentación de la Orbea Oiz XC y TR, y montar en bici en La Molina (bike park y alrededores). Todo un caballero, un ejemplo de profesionalidad y de deportista completo. Se mantiene casi en mejor estado de forma que cuando corría la Grunding (no en vano, a finales del año pasado se proclamó Campeón del Mundo Master en XCO y DH en el circuito de Mont-Sainte-Anne, Canadá). No es que Tomás Misser me inspirase en los años 90, es que lo sigue haciendo.

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