Trek Top Fuel 9.9 AXS
La última entrega de la Trek Top Fuel es la mejor expresión de un grupo de expertos que siempre han sabido comprender sus propias emociones y, por encima de todo, las de los demás, mejorando sus prestaciones al límite para recorrer largas distancias con las infinitas variables que se pueden dar en todo tipo de caminos y a todo tipo de ritmos.
El comportamiento de la nueva Trek Top Fuel se adapta como si supiera lo que necesitas en cada momento y en cada entorno, por duro que sea y por rápido que vayas. Ahora, en Trek, la han liberado, la madurez del mercado lo ha pedido, la tecnología está al nivel para conseguirlo y todo junto nos trae la mejor Top Fuel de todos los tiempos. Es extraordinaria.
La plataforma Top Fuel puede presumir de haber sido la primera bici doble suspensión en ganar una prueba de la Copa del Mundo de XC, todavía en 26 pulgadas y resistiendo los martillazos a pedales que entonces le propinaba el rocoso canadiense Roland Green. Yo mismo he sido propietario de varias Top Fuel para competir con ellas en XC, todavía conservo alguna y sigue siendo un tiro. Son bicis bien hechas, profesionales en un sentido de trato exigente y sobre todo, con una vejez maravillosa
Lo cierto es que siendo siempre de lo mejor que se haya podido elegir en bicis doble suspensión para ser agonísticamente muy rápido, porque de hecho aun lo es con el cuadro disponible para montaje Top Fuel “C” de 100 mm de recorrido, dos kilos pelados en talla M y 3.299 €, que merece las mejores piezas que uno pueda adquirir, en un su propósito de convertirse en una bici estrictamente “racing”, seca y explosiva, que es lo que han demandado históricamente los corredores XC, siempre me pareció que estaba renunciando a su mayor capacidad, bloqueada como digo por la tendencia global de hacer dobles de rally que casi fueran rígidas con un toque “soft”.
Ahora la han dejado crecer y ser lo que desde Trek me consta que siempre persiguieron y, precisamente cuando todo se ha alineado para que la Top Fuel sea la bici que siempre debió ser, aunque habría supuesto que sólo unos pocos la hubieran comprendido, ahora ha alcanzado la perfección dinámica para ser una bici que para el 90% de los bikers de resistencia del mundo resultará más rápida, eficaz y placentera que casi ninguna otra.
La Trek Top Fuel “es la bici”
Aunque la pregunta sería injusta, sería comprensible escuchar el “¿por qué no la habían hecho así antes?" Al margen de que, como intentaré explicar más adelante, técnica y tecnológicamente solo se ha podido lograr ahora, la obligación de un responsable de producto no es únicamente hacer lo que él crea como lo ideal sino lo que el mercado pide.
La realidad es que basándonos en la cruel verdad de que el momento es tan importante como la genialidad que se lanza, esta bici creo que no habría sido aceptada con justicia hasta este 2020 para la que ha sido presentada, aunque ya esté disponible para su compra.
La Top Fuel 9.9 AXS es una bici que sólo “la entenderá con justicia”, y permíteme esta licencia con mi más sincero respeto para tod@s, no sólo el que disponga de los 10.000 € que marca su estratosférica factura, sino ese perfil cada más frecuente de biker expert@ y veteran@ que ha pasado por todas las facetas, ya no diría del mountain bike, sino del ciclismo como deporte.
Digo esto porque cuando un@ todavía no ha quemado todas las etapas, siempre le puede quedar la incertidumbre de si una bici más técnica o acotada a un uso u otro habría sido mejor elección, sobre todo en un mercado en el que parece haber ya una bici especifica para cada metro de camino.
Para “entender” la grandeza y aportación genial de la nueva Top Fuel en toda su dimensión, igual me da esta versión con súper montaje AXS o cualquiera otra de la gama, hay que haber tenido o probar a fondo: rígidas, bicis de enduro, all-mountain o trail, de ciclocross, de carretera… Haberlas dominado, haber aprendido a sacarles el 100% al menos dentro de lo que cada uno es capaz de dar para tener un nivel aceptable en todos los terrenos... Y ahí sí, cuanto te subas a la nueva Top Fuel, estarás plenamente segur@ de que es la mejor bici que hayas tenido y que podrías haber elegido porque entre lo que puede dar uno mismo y la ganancia que aporta la bici, con la Top Fuel vas sobre una ecuación ganadora.
¿Quiero decir que yo soy ese perfil? Humildemente, insisto, humildemente, sí. No lo digo por centrarme en mi persona, que soy del todo irrelevante, sino para crear un perfil porque más seguro aún de que yo sea o no la persona perfecta para la nueva Top Fuel, aunque es algo que la bici me ha hecho sentir, sé con total certeza que en un deporte que no para de envejecer, en el que la larga distancia y la dificultad técnica es lo que buscamos cada vez más bikers…, por todo eso sé que el perfil de usuario ideal de la nueva Top Fuel, hoy por hoy, ya somos legión.
Cuando tienes 20 años asumes el dolor del cuerpo como algo intrínseco a nuestro deporte. Casi te gusta que la bici te muela a palos a cambio de “feeling” de velocidad, otra cosa es que realmente sea así, del mismo modo que 80 gramos menos se entienden como un éxito, aunque suponga que una bici frene mal. Aceptas que la bici te tire de cabeza en una bajada a cambio de que al ponerte de pie sobre ella te regale un latigazo en una aceleración explosiva, o piensas que haber partido una llanta en una bajada ha sido un fallo tuyo y no una mala elección del material que has montado porque no está al nivel de lo que sabes que vas a exigirle.
El tiempo pasa, uno aprende muchas cosas y, mucho cuidado, no hablo de que uno se reblandezca, que se olvide de ir rápido y prefiera dar paseos, porque precisamente hablo de todo lo contrario, del que busca algo más rápido, pero sobre todo mejor, porque de no de ser así no estaríamos hablando de esta Top Fuel.
Cuando uno acumula experiencia sabe que lo más rápido casi siempre es lo más estable, fiable y versátil dentro de un uso. Y no, seamos razonables, no estoy hablando de llevar 200 mm para correr en maratón. Si uno ya ha entrenado y competido durante muchos años, sobre todo en larga distancia, sabe cuál es su nivel y sabe que una bici demasiado radical tampoco te va a hacer radicalmente mejor escalador ni necesariamente más rápido.
Precisamente porque ese perfil de bici radicalmente deportiva exige de más en casi todos los terrenos, incluso en las subidas más complicadas, porque el ritmo lo acaba marcando la bici y no la estrategia, porque si no vas al 100% de tu concentración y máxima tensión física la bici te descabalga a la primera de cambio. Eso te obliga a llegar al limite de tus posibilidades cada vez que el camino se complica y con el paso de los kilómetros, salvo que tengas nivel como para cobrar por competir, muy posiblemente te lleve a acabar reventado antes de lo deseado.
Eso, a nivel terrenal, para una prueba de hora y cuarto puede ser hasta lo más recomendable, pero cuando la cita supera las dos horas y media con más de 1.500 m de desnivel positivo, poder haber elegido ese punto de adherencia y control en las subidas más duras te permite poder modular un poco el ritmo y el consumo de energía.
Eso al final se acaba traduciendo en una velocidad de crucero mayor en meta sobre una bici como la Top Fuel, que da la opción de subir muy fuerte pero al ritmo que necesites en cada momento, más rápido incluso en los tramos más duros si te aplicas a fondo, con la capacidad de poder darle continuidad a ese ímpetu en la bajada, cubriendo mucho fallos y salvando con alegría la improvisación que exigen las trampas de recorridos desconocidos, por mucho que se le haya ido la mano al diseñador del trazado.
Esto no son solo sensaciones, es algo que en mis registros privados de Strava he podido comprobar en recorridos largos y muy técnicos comparados con bicis modernas puristas de rally, kilo y medio más ligeras en algunos casos que la propia Top Fuel 9.9 AXS. Con unos tiempos sensiblemente peores en subidas de pista ancha a intensidades parejas, mejores registros en las ascensiones más complicadas y descomunalmente mejorados en los tramos más duros de bajada…
Todo esto cinco geles después, un bidón consumido hasta el fondo (no cabe un segundo) y 80 km realizados al ritmo más alto que puedo mantener para esa distancia, el tiempo final ha sido bastante mejor… Eso por no hablar del poso y retorno positivo que deja saber que has ido volando cuando las piedras y las raíces dicen aquí estoy yo, hacia arriba, en llano y por supuesto bajando. Supongo que es eso a lo que ahora llaman flow.
La Top Fuel bien explicada
Personalmente tengo mi propio ritual a la hora de probar una bici. Muchos años después haciendo este trabajo, intento evitar arrancar el test condicionado por la información recibida de la marca, que obviamente siempre te va a contar todas las maravillas de su creación para que encuentres esas reacciones inducidas y que tal vez ni siquiera buscabas, pero que después de leerlo o escucharlo ya casi las vas buscando y dices “hey…, ¡es cierto y qué bien funciona!”.
Yo prefiero ir descubriéndolo por mí mismo, en un escenario congnitivo de cierto desconocimiento, para que sea la bici y el uso los que hablen en el camino y, ya con esto, empezar a investigar sobre lo que no me haya dado cuenta.
En el caso de esta Top Fuel, al ser una bici cuyo concepto y cinemática ya conozco en profundidad, fui infiel a mi método. Sí que me tomé un buen rato previo para babear con la presencia de esta unidad y para entender cuál había sido el propósito de añadir un centímetro y medio más al recorrido de la trasera para llegar a los 115 mm, dos a la horquilla (ahora 120 mm). También “necesitaba” saber por qué seguía llamándose Top Fuel si montaba musculosos componentes al precio de llevarla hasta los 11,740 kg de peso en talla L.
Es justo hacerlo, quiero felicitar a Trek por la web y la calidad de la información que aportan para entender mejor esta bici. Aspectos como el configurador de suspensiones para todas sus presiones y reglajes, que hoy por hoy deberían de ser obligatorios en todas las bicis, y que en este caso concreto son súper acertados para sacarle lo mejor a la Top Fuel.
Leyendo te enteras de cosas como el compromiso del Programa de Fidelización de ruedas Carbon Care para el que cito textualmente: “…en el caso poco probable de que tus ruedas de carbono Bontrager sufran algún daño durante los dos primeros años desde su compra, las repararemos o sustituiremos de forma gratuita*…” O si eres más de contenido audiovisual, te encuentras con vídeos técnicos didácticos (que los emocionales, motiviacionales, de entretenimiento y exhibición para prescribir el producto están muy bien) que son todo un lujo, como encontrarse a un tipo del nivel de Cam McCaul explicando de forma sencilla qué es el sistema Mino Link o el Active Breaking Point, cómo funcionan, para qué valen y lo que significan en términos prácticos. Bravo.
Trek Top Fuel, el trabajo de una vida
Después de empaparme bien salí a rodar con la bomba del amortiguador, la multillave a mano y la grabadora conectada al manos libres pegado al cuello del maillot (algún día compartiré una de esas grabaciones para que nos echemos unas buenas risas, aunque hay cortes que por la concentración de tacos por segundo serán un pitido de continuo...).
Con las presiones recomendadas por Trek, apenas hace falta dar tres pealadas con las suspensiones abiertas para saber que el recorrido aumentado de la Top Fuel siempre debería haber sido el que ofrece esta nueva versión. Es absolutamente impresionante no solo cómo filtra, cómo pega la bici al suelo, cómo permite volar por encima de las rocas sin saber aun lo que hay detrás de ellas…
Es que las curvas o las ascensiones más rotas se aplanan literalmente al suelo, al punto de que no dejas de dar pedales nunca y la efectividad de su cinemática apenas exigen usar el bloqueo salvo cuando sales al asfalto. Ahí te aseguro que hay mucho más segundos ganados al crono que sacando la lima para acabar debilitando una bici a cambio de 500 gramos menos.
Esos casi dos centímetros extra de la trasera permiten rodar con presiones medias y que el sistema encuentre el punto de estabilidad ideal disponiendo de recorrido negativo necesario para que la rueda dibuje el suelo. Es casi adictivo entrar en tramos súper rotos dejando que las suspensiones hagan su trabajo, que las gomas XR3 de 2,4 garanticen que todo va a salir bien, mientras pedaleas redondo sacando todos tus vatios para dejar atrás una estela de polvo.
Probé por debajo de la presión recomendada para mi peso… y el resultado es más esponjoso aún en los baches e igual de estable, un espectáculo que hace que lo que no hayas podido sacarle a un rival en una subida, se lo aventajes en un tramo roto sin apenas pendiente donde de ir con una rígida es imposible que te siga, o al menos no a igualdad de nivel.
¿Jugando por encima de la presión recomendada? Mejores noticias, sobre todo para los más quemados del XC. La bici no pierde apenas sensibilidad en el tramo inicial del recorrido, pero en la zona en la que se estabiliza el sag empieza aparecer ese tacto más seco y duro con los que muchos siguen disfrutando. Va en gustos y lo mejor es que la horquilla permite el mismo grado de ajuste, ya que como puedes controlar el nivel de compresión a baja velocidad, además de dejarla más firme si le aplicas más aire, incluso puedes elegir y reducir el nivel de la lenta oscilación que pueda producirse al pedalear de pie sobre el manillar.
La prueba de fuego para mí venía con el sistema Mino Link para verticalizar sensiblemente la geometría en medio grado en el caso de la dirección y elevar medio centímetro la altura del pedalier.
En el pasado, con 100 mm en la posición más vertical del casquillo excéntrico Mino Link, era lo justo para modificar un poco el vector de fuerza ejercido sobre la bieleta, y aunque la bici era más ágil de giro, también más inestable por la altura del pedalier añadida, endurecía la efectividad de la suspensión trasera.
En la nueva Top Fuel actual, ese centímetro y medio más de recorrido, permite que el sistema Mino Link dé la opción de llevar una bici de geometría “más XC”, más rápida de reacciones pero sin que esto altere a su comportamiento cinemático. Esto que puede parecer un detalle sin importancia, es parte de lo que implica que la nueva Top Fuel sea la bici perfecta para usuarios expertos y sumamente perfeccionistas, porque ahora sí, estamos ante una de las bicis más configurables al mínimo detalle de las necesidades particulares de cada biker sin que el cambio de geometría afecte al comportamiento.
Personalmente la he dejado verticalizada, puede que mi zona, que mi estilo de conducción o inevitablemente mi pasado de corredor de XC me pidan una bici más rápida de giro, y además, gracias a lo estable al pedaleo que es incluso desbloqueada, la llevo sensiblemente por debajo de la presión recomendada. Así llevo un poco más de SAG que la pegue más aún y con la tija telescópica AXS modifico la altura del sillín en los tramos de bajada más verticales para, confiando en mi técnica, llevar el todo en uno: capacidad estructural de componentes y suspensiones, con un poco de más nervio en la conducción.
La Top Fuel pieza a pieza
Somos producto de nuestro pasado y por muy equilibrado o experto que me quiera mostrar, todavía queda dentro de mí parte de ese descerebrado obseso por el peso que tuneó una Top Fuel con todos los componentes FRM que por poco rompen por estrés todos los huesos de mi cuerpo corriendo una Cape Epic. Eso sí, ligera era muy ligera.
Dicho esto, y aunque de verdad que pedaleando es una bici cuya dinámica por la montaña es tan rápida y fluida que apenas tocas freno salvo lo estrictamente necesario y la hace flotar, de primeras y antes de probarla se me hacía un poco cuesta arriba ver una bici de XC “moderno” de 10.000 € y ultra alta gama que no montara ni las ruedas Bontrager Kove XXX de menos 1.300 g el juego de las que dispone Trek, que no llevara un sillín “más pluma” de los que dispone Trek o que calzara unos generosos neumáticos XR3 de 2,4 en lugar de unos de 2,0 o 2,1 de los que también dispone Trek.
Calculadora en mano me dije: “vamos a apuntar más alto todavía”, a ver qué pasaría si, en lugar de elegir esta de serie, me liara la manta a la cabeza y eligiera una versión personal Project One, que difícilmente sería más bonita que esta brutal “Full Black” AXS de serie. Intentando recortar lastre pasaría de los XR3 de 2,4 y 755g (1.510 g los dos) a unos XR1 de 2,0 y 545 g (1.090 g los dos), con lo que ahorraría unos 420 g de diferencia. Buenos serían… ¿aunque suponga llevar unos neumáticos que me obliguen a ir conteniendo o bajar aguantando la respiración con unos neumáticos que no están pensados para soportar los que esta bici ofrece...?
Bueno, prosigamos. Luego, de las ruedas blindadas Kove 30 que monta, la delantera pesa unos muy dignos 680 g (cuesta 580 €) y la Kove 30 trasera 820 g (cuesta 620 €)… ¿Me plantearía una Kove XXX delantera de 590 g (1.010 €) y una Kove XXX trasera de 700 g a 1.240 €? Es decir, podría ahorrar unos 210 g a cambio de 1.250 € más sobre una bici que ya cuesta 10.000 € y con unas ruedas obligatoriamente más delicadas. Buff, bueno, el tema de la rotura se lo podría confiar al Programa de Fidelización de ruedas Carbon Care, pero incluso aunque esto sea un sueño, mucho dinero me parece para la rebaja en peso final incluso para un paranoico del peso como yo.
Renunciemos entonces a la tija AXS, que pesa algo más de medio kilo y busquemos una XXX que ronda los 200 g… y para quitarle algo más de 280 gramos… ¿renunciaría no solo a poder tirarme por cortados impensables con una bici de XC y no poder cambiar la altura de apoyo del sillín en zonas rotas buscando más eficacia de pedaleo o relajarme un poco tenga el culo echando chispas cuatro horas de carrera después?
Mira, le he dado todas las vueltas posibles, he hecho todo tipo de cábalas y, después de muchas opciones, no me ha quedado más remedio que reconocer que la velocidad en ascenso está en mí y que kilo arriba o kilo abajo en la nueva Top Fuel, la realidad es que cambiarle nada sería desgraciar una bici que es pura velocidad precisamente por cómo ha sido concebida y tan bien montada en origen.
Es como deber ser, es una bici que abre el concepto del mountain bike tipo XC, mucho más amplio, más capaz, más satisfactorio y que, habiendo un mínimo de piernas…, no tengas duda de que no sé si te va a hacer ganar las carreras que no has ganado hasta ahora pero que sin duda alguna te hará más feliz. Y si eres el tipo de biker que “merece” (con perdón) esta nueva “nueva generación” de bicis de larga distancia, eso es lo que realmente te importa.
Cosas de Familia Trek Top Fuel
Hay que probar la nueva Top Fuel para comprender el grado de coherencia que aporta el montaje de XC “hard core” en toda la gama. Esta versión probada monta el Eagle XX1 AXS, la cima de la tecnología, aunque a efectos prácticos la versión con cables Eagle XX1 sea la misma bici y 1.000 € menos. Un acierto en ambos casos dentro de la muy alta gama para la que Trek da un acabado estético y funcional muy similar con al versión 9.8 de 5.499 € que, si tuvieran que salir de nuestro bolsillo, sería la opción que elegiríamos como versión óptima en relación precio-rendimiento.
Trek Top Fuel 9.9 XX1 AXS | 9.999 €
Trek Top Fuel 9.9 | 8.999 €
Trek Top Fuel 9.8 | 5.499 €
Trek Top Fuel 9.7 | 3.999 €
Trek Top Fuel 8 | 2.999 €
La bici al detalle...
El Active Braking Pivot es uno de los sistemas de frenos trasero activo más efectivos del mercado que no fuerza la transmisión ni siquiera clavando la rueda en las trialeras más bestias. Dicho esto, un disco trasero de 180 en lugar del 160 que monta de serie le habría sentado de perlas.
La dirección con bloqueo es sensacional porque deja bien alejada la posibilidad de montar una buena escabechina en el tubo horizontal en caso de caída en una bici que permite un ajuste de manillar muy bajo al más puro estilo XC de la vieja guardia.
Los nuevos neumáticos Bontrager XR3 de 2,4" han pasado al top 5 de nuestros neumáticos favoritos para las pruebas maratón más agresivas del calendario. Pesan por debajo de los 800 g con un inmenso balón redondeado que responde de maravilla a los cambios de presión, con un grip excelente a presiones medias que alejan la posibilidad de llantear y que a presiones altas hacen correr a la Top Fuel como un tiro por las pistas más rápidas. Además, el flanco texturizado lateral hace que se agarren con uñas y dientes incluso en los apoyos más forzados al paso por rocas y raíces, reduciendo al máximo la posibilidad de dañar el lateral de la llanta.
El acabado ultrabrillante del manillar Kove de carbono origina un deslizamiento de las manetas y del mando de bloqueo Twist Lock tipo Gripshift de las suspensiones. Por suerte tiene solución aplicando pasta de montaje texturizada sobre el manillar porque si no corres el riesgo de pasar los tornillos por sobreapriete y es algo que se habría solucionado de salida con un acabado mate o rugoso en la zona de anclaje de todos los mandos.
Pone Deluxe y el nivel es de lujo. Trek ha trabajado de forma obsesiva en que todos sus amortiguadores trabajen en armonía total con sus todas y cada una de sus bicis y en esta nueva Top Fuel alcanzan el grado celestial para el uso y versátiles propósitos para los que ha sido diseñada.
El grupo AXS es una autentica delicia. SRAM ha dado de lleno tanto con la configuración de los mandos como en el comportamiento del grupo. No es algo que te vaya a cambiar la vida, pero además de eliminar dos cables del frontal (tija y cambio) mejorará la experiencia de cambio desde la versión Eagle XX1 que ya de por sí es toda una referencia.
Por muy purista que seas del XC no pienses que la tija telescópica RockShox Reverb AXS no es para ti porque no te vayas a tirar por peligrosas trialeras. La ganancia de esta tija llega en las subidas, donde con una leve pulsación puedes baja un poco tu centro de apoyo y gravedad para subir por zonas antes impensables con la tija arriba del todo y pedalear en tramos rotos en llano “semisentado” en un nuevo nivel de eficacia y velocidad de pedaleo. Merece la pena llevar ese peso extra sin duda alguna en una tija que reacciona de forma inmediata en su comunicación wireless desde el mando izquierdo.
La RockShox Pike Ultimate es la horquilla que debe montar esta Top Fuel, no hay discusión posible. El nivel extra de rigidez frente a una SID, junto a su contrastada fiabilidad y el comportamiento armónico que se aúna con la trasera, ofrece un trabajo progresivo y fluido pero sin caer nunca en el tacto pastoso. Consigue que sientas la Top Fuel igual de eficiente y capaz tanto detrás como delante.
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