publi
Puede que seas de la teoría de la evoluciónn de Darwin y te veas como un mono en versión 2.0, o puede que vengas de cualquier vertiente religiosa y lo dejes todo en manos de tu dios. Pero si haces Mountain Bike puede que incluso no sepas que el origen de todo esto tiene ruedas de 26”. Eran otros tiempos y eran otros dioses, pero todo esto comenzó con las 26 pulgadas.
No te pierdas...
Las medidas de rueda es un tema que todavía escuece a algunos de los usuarios, marcas y puristas del mountain bike. Sabemos que el paso al 29” no fue fácil para algunos fabricantes, del mismo modo que muchos de los que hoy montáis con esta medida de rueda al principio vierais el cambio como un paso demasiado grande. Al final no resultó ser tan dramático como parecía y pasados los años de prueba-error con cuadros adaptados del 26” y geometrías «frankistenianas», las 29” resultaron ser las nuevas 26”.
De por medio, las 27,5” llegaron como una alternativa a un mercado que no acababa de entender un paso tan grande y coparon modalidades como el enduro y el descenso durante unos cuantos años, para actualmente seguir siendo una opción en un montón de gamas y modalidades, que nos deja con una grata sensación de paz y tranquilidad entre los que quieren 27,5” y los que quieren 29”.
Ahora que la convivencia es pacífica, conviene echar la vista atrás y recordar esos maravillosos años donde las 26” pulgadas eran el estándar más estable de toda la industria. Y no solo eso sino ¿por qué las mountain bikes nacieron con ruedas de 26”? Desde MTBpro, te queremos contar el tratado breve del origen de las 26” en el mountain bike, que nunca está demás saber de dónde venimos…
La historia del origen de las 26” va totalmente ligada al origen del mountain bike. Así que conviene explicar de manera muy condensada, dónde y cómo nació todo esto que hoy nos da tantas alegrías.
A finales de la década de los 70 ,en el norte de California, Charlie Kelly y Joe Breeze, entre otros colegas que incluyen nombres como el de Gary Fisher, se ponen a modificar las bicis tipo cruiser de Schwinn de los años 30, 40 y 50. Estamos hablando de modelos como el Excelsior, que se usaban para pasear o para repartir los periódicos.
Las Schwinn se sometían a una dieta de adelgazamiento quitando los guardabarros, el protector de cadena, luces y demás accesorios decorativos, pero les añadían freno delantero y en el mejor de los casos, un casete de 6 velocidades y triple plato. Una vez transformadas, el peso rondaba los 22 kg y las comenzaron a llamar «clunkers», viejas máquinas…
Nos vamos a 1976. El bueno de Kelly se pone a organizar carreras en una zona montañosa llamada Mount Tamalpais, carreras a las que denominan Repack. Seguro que a algunos os suena el nombre. Lo de Repack venía porque después del descenso y debido a las altas velocidades y los frenos de tambor que usaban, estos se calentaban tanto que fundían la grasa de los bujes y te ibas para casa a hacer «repack» de los bujes. El termino «repack» es algo así como «volver a hacer» y lo decían porque volvías a hacer bujes y frenos en casa de nuevo a nivel mecánico…
Kelly y compañía rompían cuadros con tanta facilidad que pensó que alguien seguro que por el mismo precio de comprar dos o tres cuadros Schwinn le podía hacer uno a medida mucho más resistente. Y aquí es donde llega Joe Breeze y su cuadro Breeze 01 de 1977, que cambia por completo todo lo que existía antes y crea una nueva categoría. De hecho, el número 02 de estos cuadros montado al completo lo tienes en el Marin Museum of Bicycling en la localidad californiana de Fairfax, no sea que un día pases por allí.
Febrero de 1978. Se publica en prensa el primer artículo hablando de esas nuevas bicis que se tiran por las pistas de Tamalpais. En palabras del propio Breeze, su idea inicial no era hacer un negocio de esto, sino simplemente pasárselo bien. Pero eran tantos los que querían hacerse con una de estas clunkers modificadas o una nueva Breezer que la demanda dio lugar a las primeras bicis fabricadas por Tom Ritchey o el prototipo de Charlie Cunningham, que no solo estaba realizada en aluminio, sino que montaba manillar de carretera al más puro estilo gravel actual.
El resto es historia. Kelly y Gary Fisher empiezan a vender cuadros realizados por Tom Ritchey, bajo el nombre de Kelly-Fisher Mountain Bikes y después llega Specialized en 1982 con su primera Stumpjumper, que se convierte en la primera mountain bike llevada a la producción en masa.
Así empezó todo. Y es importante saber cómo empezó para entender de manera muy lógica por qué el primer diámetro de rueda de las mountain bikes fue 26”. En este aspecto que se tomaran como base los modelos cruiser de Schwinn fue determinante, ya que era la medida en la que se podían conseguir neumáticos más anchos, que, aunque no tenían demasiado taqueado, al menos otorgaban mucha superficie de contacto.
Para saber algo más de por qué los primeras mountain bikes venían con rueda de 26”, hablamos con uno de los fundadores de Ibis Cycles, Scot Nicol. Scot es otro de los pioneros del mountain bike, que además forma parte del Salón de la fama del Marin Museum of Bicycling. Esto es lo que nos contó Nicols sobre el tema:
«Las ruedas de 26” se usaban en modelos de Schwinn y otras marcas desde 1930. A este tipo de bicis las llamábamos ‘ballooner’ (balloon es globo en inglés), o al menos Joe Breeze las llamaba así. Yo tuve mi primera ‘ballooner’ en 1965 cuando tenía 11 años. De hecho, todavía conservo el cuadro. En esa época la usaba como bici de dirt en los caminos alrededor de mi casa. A finales de los 70 pude instalar frenos cantiléver y comencé a hacer cosas un poco más serias con la bici».
Os cuento todo esto porque creo que otros de los pioneros tienen historias similares y todas estas bicis usaban ruedas de 26”. «Los neumáticos anchos eran perfectos para montar off-road y no había neumáticos así de anchos para otras medidas de llantas. Según nos fuimos poniendo más serios con nuestra forma de montar, nos dimos cuenta de que había un montón de defectos en los componentes.
Las llantas eran súper pesadas, hechas en acero, y no había muchas opciones de neumáticos más que las Carlisle y parecidas que venían montadas en las Schwinn. Afortunadamente, sobre 1980-1981, la marca Araya comenzó a hacer la llanta 7X en aluminio tanto en 20” para BMX como para 26”. Una llanta que tenía unos 25 mm de ancho, que era un montón y nos fue perfecto para otorgar más soporte al neumático. Más o menos en la misma época, los neumáticos Snake Belly Skinwall que se usaban en BMX dieron el salto al diámetro de 26”, convirtiéndose en un neumático que usamos durante muchos años y mejoró la experiencia del mountain bike de manera notable».
La herencia de otras disciplinas siempre ha sido clave en el desarrollo de la tecnología en el deporte. El Mountain Bike no iba a ser menos. El BMX, el motocross y las cruiser fueron el «caldo de cultivo» del Mountain Bike; por eso heredar el tamaño de rueda de las famosas «ballooner» fue un buen punto de partida, en su momento muy lógico por otro lado, por la poca oferta en el mercado. Si los neumáticos más anchos que había en ese momento eran de 26”, era lógico seguir esa línea por la necesidad de neumáticos más capaces y seguros para montar off-road.
El resto de la historia es historia. Materiales que evolucionan muy rápido, otros neumáticos como los Uniroyal Knobby, que con algo de taqueado mejoraron la tracción notablemente (todavía los puedes encontrar en eBay) y 40 años de continuos desarrollos tecnológicos que afinaron las 26” al máximo para después desterrarlas por la llegada de las 29” y de las 27,5”. No podemos prometer que no habrá nuevas medidas en los próximos 40 años, pero te mantendremos informado. Lo que sí sabemos es de dónde venimos.
¿Quieres estar al tanto de todas las novedades de MTBpro?
Suscribete a nuestro newsletter para no perderte el mejor contenido relevante, novedades, opinión, podcast, etc.
Más sobre:
Relacionados
Cortes, rajas, desgaste prematuro, abandono... te contamos lo que no debes hacer para arruinar los neumáticos de tu MTB y algunas cosas que puedes hacer para prolongar su vida útil.
El contacto con el terreno de juego lo hacemos tan solamente con unos cuantos centímetros cuadrados de neumático tocando la tierra, la roca o las raíces. Una presión inadecuada y no te salvará ni la mejor de las mountain bikes.
Para conocer las cualidades de un neumático no sólo debemos fijarnos en su dibujo o forma de la banda de rodadura, sino también en el material de su carcasa y el dato del TPI, o hilos por pulgada, que lo acompaña. Te explicamos en qué consiste.
En 1985 nació Yeti Cycles de la mano de John Parker, una marca que después de casi 40 años de historia sigue manteniendo el misticismo con el que nació, una búsqueda constante por ser completamente diferentes y con la innovación por bandera.
Richard Gasperotti, rider de Mondraker, disfruta de Rumanía en bici... y en helicóptero. No te pierdas esta aventura única en la que “Gaspi” demuestra que el MTB no tiene límites; al menos para él.
La familia Mountain Performance incorpora el nuevo buje de diseño propio Oquo DT Inside, mientras que la línea Mountain Control presenta una nueva llanta de aluminio, 50% más resistente que las versiones anteriores.