¡No sufras con el calor! 4 consejos para entrenar en verano y evitar los calambres

En MTBpro somos partidarios de disfrutar del MTB durante todo el año. De hecho, en los días de más calor, nos gusta mucho salir por la noche. Pero si no queda más remedio, entrenar bajo el sol del verano puede ser un desafío; eso sí con la estrategia adecuada, puedes seguir disfrutando de tus rutas sin poner en riesgo tu salud. La clave está en la planificación, la hidratación y una nutrición inteligente.
En este artículo te dejamos unos cuantos consejos que te pueden servir muy bien para sufrir mucho menos los rigores del calor y para prevenir los calambres cuando estamos en máximo esfuerzo.

1. Planificación inteligente de las salidas
Horarios Clave: Evita las horas centrales del día (entre las 12:00 y las 17:00, aproximadamente). Lo ideal es salir a primera hora de la mañana (al amanecer) o al atardecer. Las temperaturas son significativamente más bajas y la exposición solar es menor.
Conoce la Ruta: Siempre que sea posible, elige rutas con tramos sombríos, como bosques o zonas arboladas. Esto te dará un respiro del sol directo y ayudará a regular tu temperatura corporal.
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Escucha a tu Cuerpo: No te fuerces. Si sientes mareo, náuseas, debilidad o cualquier síntoma de golpe de calor, detente inmediatamente, busca sombra y refréscate. La salud es lo primero.
2. Hidratación: tu mejor aliado
Pre-hidratación: Comienza a hidratarte bien antes de la salida. Bebe agua o bebidas isotónicas en las horas previas, de forma gradual, no de golpe.
Durante la Ruta: Lleva suficiente líquido. Para salidas de 1-2 horas, agua puede ser suficiente. Para salidas más largas o intensas, las bebidas isotónicas son imprescindibles, ya que reponen no solo líquidos, sino también electrolitos perdidos por el sudor (sodio, potasio, magnesio).
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Hidratación Constante: No esperes a tener sed. Bebe pequeños sorbos con frecuencia (cada 15-20 minutos). Cuando sientes sed, ya estás empezando a deshidratarte. Y si se te queda corto el llevar bidones (sea uno o dos), considera llevar una mochila de hidratación para aumentar la capacidad de carga de líquidos. Puedes alternar agua y bebida isotónica.
Post-hidratación: Una vez finalizada la ruta, continúa bebiendo para reponer los líquidos perdidos. Las bebidas con sales minerales o incluso un batido recuperador ayudarán a una mejor recuperación.
3. Prevención de calambres
Los calambres musculares suelen estar relacionados con la deshidratación y el desequilibrio de electrolitos, especialmente sodio, potasio y magnesio. El sodio es el electrolito que más se pierde con el sudor. Las bebidas isotónicas de calidad lo contienen en las proporciones adecuadas; también puedes añadir una pizca de sal a tu bidón de agua en salidas muy largas o calurosas. El potasio está presente en alimentos como plátanos, aguacates, espinacas y patatas. Mientras que el magnesio se encuentra en frutos secos (almendras, nueces), semillas, legumbres y verduras de hoja verde.
Nutrición Adecuada: Una dieta equilibrada y rica en frutas y verduras te asegurará un aporte adecuado de minerales.
Estiramientos Suaves: Realiza estiramientos suaves antes y después de la salida. No son una panacea contra los calambres causados por desequilibrios, pero ayudan a preparar el músculo.
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Aclimatación Gradual: Si no estás acostumbrado a entrenar con calor, aumenta progresivamente la duración e intensidad de tus salidas en condiciones cálidas para que tu cuerpo se adapte.
4. Equipación y protección
Evidentemente tenemos que apostar por ropa lo más adecuada y transpirable posible. Utiliza ropa técnica ligera y de colores claros. Materiales como el poliéster o la lycra con tecnología de secado rápido ayudan a evaporar el sudor y a mantenerte fresco.
Usa también protección solar, aplicándola crema solar de alto factor en todas las zonas expuestas (cara, brazos, piernas). Y por supuesto no te olvides nunca de las gafas de sol, que te protegen tanto de los rayos UV como del polvo y otros elementos que nos pueden alcanzar los ojos.
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En cuanto al casco, tenemos que usar uno lo más ventilado posible, que permita la circulación del aire y evite el sobrecalentamiento de la cabeza.
Opcionalmente podemos utilizar una pequeña toalla humedecida en agua fría para refrescarse el cuello o la cara en paradas.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar del MTB durante el verano, manteniendo tu rendimiento y, lo más importante, cuidando tu salud. ¡A pedalear con cabeza!
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